economía
Presupuestos de inflexión
Herrera presenta hoy unas Cuentas pensadas para superar la crisis y con la incógnita de si serán las últimas como presidente

Las tijeras que en los últimos años han estado encima de la mesa para cortar el traje de los constreñidos presupuestos para ajustarse a la disciplinada dieta de la crisis seguirán también ahí de cara a 2015. Aunque esta vez, con otra función: cortar alguna de las costuras metidas después de que ya en 2014 soltarán pequeños pespuntes por primera vez en cinco años y permitiesen engordar a las Cuentas de Castilla y León un medido 5,02 por ciento, hasta llegar a los 9.957,8 millones de euros. Y todo apunta a que, de cara al próximo ejercicio, el cuadrante de guarismos que hoy detallará el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera (apurando una vez más el plazo legal que marca el Estatuto de registrar los Presupuestos en las Cortes antes del 15 de octubre), puede marcar el punto de inflexión definitivo y también ganará unos kilos más en forma de millones de euros.
Los diferentes datos que apuntan a la recuperación (varios organismos vislumbran ya el crecimiento, y la propia Junta estima que el Producto Interior Bruto de la Comunidad crecerá un 2,2% en 2015, frente al 0,7 esperado para ese año, a la vez que el desempleo continuará bajando, dejando la tasa de paro en el 19,8%) ayudan a ese medido optimismo que siempre ha destacado Herrera y ya se dejó notar en las Cuentas de este 2014. Otra pista que señala que el Presupuesto de 2015 se apuntará al alza es el hecho de que, por primera vez en varios ejercicios, el techo de gasto no financiero aprobado crece. Un «moderado» y no «espectacular» 0,72 por ciento, esto es, 63,01 millones más de euros, que permiten alcanzar los 8.791,27.
Unas cuentas que llegan, además, condicionadas con se las del último año de legislatura. Saldrán adelante en vísperas de la cita con las urnas de mayo, por lo que al actual Gobierno sólo le corresponderá su puesta en marcha hasta mitad del ejercicio y con el freno de la disolución de las Cortes en marzo. Y puede que también sean los décimo cuartos y últimos de la era Herrera al frente del Colegio de la Asunción, pues aún no ha desvelado si repetirá con candidato.
De cara a 2015, la Junta espera que los ingresos aumenten, tirados por la recuperación económica después de siete años de crisis y dos recesiones. Y eso que para el próximo ejercicio ha decidido rebajar algunos impuestos, con el objetivo, según destacó la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, de completar ese «círculo virtuoso» de que el menor pago de tributos incentiva el consumo; éste, la producción y de ahí llega también la recuperación del empleo. A un 10% (ahora está en el 12) baja la tributación para los 12.450 primeros euros al declarar la Renta, límite en el que se fija también un nuevo tramo de un IRPF. Los cálculos del Gobierno de Herrera cifran en 150 millones de euros lo que se quedará en el bolsillo de los ciudadanos con esta reforma, que eximirá -unida a la rebaja fiscal por este tipo aprobada también por el Gobierno central- a 100.000 contribuyentes de hacer su declaración.
Y también menguará el protestado y criticado «céntimo sanitario». Tras casi tres años en vigor con el tipo más alto, 4,8 céntimos de euro por cada litro de carburante repostado en los surtidores de Castilla y León, bajará al mínimo, esto es, 1,6 céntimos de euro para «devolver parte del sacrificio» exigido a los ciudadanos en estos años de restricciones.
Unas medidas que se unen al mantenimiento del medio centenar de beneficios fiscales y que, según Del Olmo, «no» afectarán de forma negativa a la recaudación autonómica.
Peso de la deuda
En el plato de la balanza del peso en contra, la deuda. Al alza año tras año en los difíciles ejercicios de la crisis, seguirá siendo elevada y protagonista destacada en un cuadrante de cifras en el que los grandes servicios públicos (Sanidad, Educación y Servicios Sociales) están llamados a ser los otros acaparadores de euros. Ya en este 2014, el aumento de los Presupuestos se debió precisamente al incremento del pago de lo que se debe.
Lo que se sabe de los Presupuestos es que, a través de la Ley de Medidas, se dará respuesta a una demandan «histórica» y fijará la participación de los entes locales en los ingresos propios y cedidos de la Comunidad. En total, ayuntamientos y diputaciones se repartirán unos 60 millones de euros al año que harán que estas corporaciones reciban un 10 por ciento más que hasta ahora.
A la hora de cuadrar sus números, la Junta ha tenido en cuenta que para el próximo año el Gobierno central tiene consignado que le dará 5.645,68 millones de euros a través de las entregas a cuenta y como parte del modelo de financiación, lo que supone un 5,6% más que este ejercicio. Y también que la ampliación de diez a veinte años del tiempo para la devolución de las entregas a cuenta negativas de ejercicios anteriores dejará más margen de maniobra. Eso sí, todo sin olvidar que el límite de déficit para 2015 vuelve a caer y deja sólo un margen del 0,7% entre la diferencia de ingresos y de gastos.