Imputado por regar las 153 plantas de marihuana de su vecino

A P.I.B. un hombre de 52 años y nacionalidad desconocida, le ha salido caro ser un «buen vecino» Y es que, este hombre ha sido imputado por haber regado las 153 plantas de marihuana que A.G.P. (un vitoriano de 38 años residente en el mismo edificio) tenía en su vivienda de Miranda del Ebro (en Burgos).

A su vez, y como cabía esperar, el propietario de la plantación –un vecino con antecedentes delictivos- ha sido acusado de cultivar drogas en su hogar y de un presunto delito contra la salud pública, según ha informado este viernes la Subdelegación del Gobierno.

La investigación contra ambos sujetos comenzó hace aproximadamente un mes, momento en que las autoridades locales recibieron una llamada informando de que se había iniciado un incendioen una vivienda de Miranda del Ebro. Rápidamente, se trasladaron hasta la zona efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local y Bomberos para evacuar a los vecinos hasta que fuera extinguido el fuego.

Sin embargo, al acceder a la vivienda –que estaba deshabitada- se percataron de que en la casa había 153 plantas de marihuana que estaban siendo cultivadas con doce potentes lámparas, tres extractores de aire, cinco ventiladores, dos humidificadores y un filtro para depurar olores, además de otros productos e instrumentos.

Inmediatamente, se iniciaron los trámites habituales para encontrar a los culpables, los cuales fueron detenidos tras las pesquisas pertinentes. Estos eran el propietario (que no vivía en el piso y sólo lo había alquilado para cultivar la droga) y su vecino (quien se encargaba de regar y cuidar las plantas a diario).

Precisamente, el incendio se produjo como consecuencia de un cortocircuito eléctrico motivado por la sobrecarga de la energía demandada, originada por el sobrecalentamiento de las lámparas y transformadores utilizados.