Evita triunfa con Azpilicueta en Tenerife
El ritmo es bueno, la escenografía resulta vistosa y dinámica, las transiciones dan agilidad al hilo conductor de la historia
Evita resuena otra vez en español y Azpilicueta abraza de nuevo el éxito. Tras las dos representaciones del fin de semana en el auditorio de Fuerteventura, que se suman a otra más en La Palma, y las seis funciones consecutivas de su estreno en el Auditorio Adán Martín de Santa Cruz de Tenerife, sólo caben aplausos para Jaime Azpilicueta (el mismo director del estreno de ‘Evita’ en España en 1981).
Artífice en su día del desembarco del musical de Andrew LLoyd Webber en nuestro país, hace ya más de tres décadas, con Paloma San Basilio en el papel de Evita y Patxi Andión en el del Ché, no sólo revalida el éxito de su buen hacer al frente de esta clase de producciones, sino que se confirma su defensa de los musicales en español.
No en vano, Azpilicueta no descarta llevar esta ‘Evita’, producida por el Auditorio de Tenerife, incluso hasta Broadway, y piensa en la posibilidad de “representar este montaje en cualquier teatro del mundo, ya que hay un público de habla hispana que demanda espectáculos de este tipo”. Según declaró a la prensa con motivo de la presentación de la mini gira canaria: “Este montaje abre las puertas del mundo entero al español, y es una buena oportunidad de llevar el talento con el nombre de Tenerife a otras partes”.
Inma Mira y Jadel encarnan los papeles protagonistas de Evita y el Ché, y hay que decir que no tienen nada que envidiar a sus famosos antecesores. Inma desarrolla a la perfección esa ambivalencia entre la dulzura y ese hambre de vida de Eva Duarte de Perón, que sus detractores (los militares y la burguesía argentina), tildaron de ambición, no pudiendo hacer nada frente a la verdadera idolatría que despertaba en las masas.
Y Jadel borda ese cariz irónico, casi satírico en escena, que da a su versión de la historia del peronismo y a su visión del personaje femenino elevado a los altares por el pueblo, que es Evita. Antiperonista y sarcástico, actúa a modo de conciencia y voz crítica que acompaña la narración, y a Evita, de principio a fin.
Además, esta nuevo montaje escénico en español incorpora por vez primera la canción 'You must love me' (‘Adórame'), compuesta expresamente para la película que protagonizaron Madonna y Antonio Banderas.
El ritmo es bueno, la escenografía resulta vistosa y dinámica, las transiciones dan agilidad al hilo conductor de la historia y las coreografías escogidas están bien insertadas. Definitivamente, hay fuerza visual para narrar el ascenso social de aquella muchacha adolescente que llegó a buenos Aires de la mano de un cantante de tango, y casi fue vicepresidenta de un país rendido a sus pies. Este reestreno conquista y llega a los corazones.
Un elenco de 25 personas entre solistas y reparto, siete intérpretes en el cuerpo de baile, un coro de más de 30 niños, casi 200 piezas de vestuario y una orquesta de nueve músicos en directo, hacen de esta producción casi 100% canaria una cita más que recomendable… Y, sobre todo, un guiño en positivo de verdadera felicitación tanto al Cabildo de Tenerife por su apuesta económica de apoyo presupuestario, como al director artístico del Auditorio de Tenerife, José Luis Rivero.
“Volveré y seré millones”, decía como últimas palabras Eva Duarte de Perón en el lecho mortuorio, devorada por el cáncer a los 33 años. Su promesa se hizo realidad en un teatro del West End, Londres, allá por el año 78 en su debut en los escenarios. Broadway también la volvió a reestrenar en 2012, como ahora Azpilicueta en Tenerife.
Y es que ese “No llores por mí, Argentina” de Evita, asomada al balcón de la Casa Rosada, tras ganar Perón las elecciones presidenciales y convertirse en primera dama de Argentina, ha dicho más al mundo de los ‘descamisados’ de la clase obrera peronista y del partido justicialista argentino, que toda una historia en documentales.