El PSC-PSOE pide que se ponga fin a las mutilaciones de los perros

El Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), por medio de su diputado José Ignacio Álvaro Lavandera, ha dado el primer paso para la prohibición de mutilar a los perros por razones meramente estéticas. En España hay siete regiones (Aragón, Andalucía, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Navarra) en las que la ley impide a los dueños amputarles las orejas o el rabo salvo que sea necesario para fines quirúrgicos. En el Archipiélago, en cambio, la ley «de protección de los animales» avisa que las mutilaciones están prohibidas a menos que se lleven a cabo por un veterinario y en casos de necesidad, que obedezcan a una «exigencia funcional» o que su objeto sea «mantener las características de la raza». Es esta última posibilidad la que se ha convertido en un coladero sobre la base del cual se justifica un sinfín de mutilaciones solo para que el animal tenga una apariencia acorde con la moda.

El PSC-PSOE y el parlamentario Álvaro Lavandera han elevado una proposición no de ley (PNL) a la Mesa de la Cámara regional en la que solicitan la apertura de un diálogo con veterinarios, protectoras de animales y demás colectivos a fin de modificar la susodicha ley y de prohibir las amputaciones de los «animales domésticos» (también citan casos de mutilaciones de gatos). La PNL, a la que ha tenido acceso ABC, solo prevé una excepción: «Excepto las [mutilaciones] controladas por los veterinarios en caso de necesidad o por exigencia funcional».

Lavandera explica en el texto de la propuesta que se somete a los perros a amputaciones, no a «cortes», y que arrancarles las orejas o el rabo, o parte de, «no tiene fines médicos que lo sustenten, solo estéticos». El parlamentario recuerda que orejas y cola «son vitales para la comunicación del perro» y agrega, en contraposición con los argumentos de quienes defienden estas prácticas, que la mutilación «es sumamente dolorosa y traumática para el animal» . El diputado socialista lamenta que muchos dueños hayan asumido este «maltrato por moda», así lo califica, como algo «natural» o «normal» y ahonda en las consecuencias en la salud de los perros.