Los canarios no pasaban tanto frío desde hace 16 años

Una imagen habitual en el invierno de las Islas es la de los turistas alemanes o británicos en bermudas y manga corta en contraposición con el canario enfundado en un abrigo. No en vano, 14 o 15 grados pueden significar frío o calor en función de si uno viene de la zona central de Europa o de las islas británicas, donde el mercurio ya cae por debajo de cero, o de si reside en el Archipiélago y entre sus suaves temperaturas durante todo el año. Este año, sin embargo, los canarios tiritan más de lo habitual: no pasaban tanto frío desde hacía 16 años.

«Yo no recuerdo un frío como este» está siendo una de las frases más repetidas por los ciudadanos del Archipiélago en los últimos meses. Y tienen razones para decirla, cuando menos en parte. El jefe de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias, Jesús Agüera, explica a ABC que el período diciembre-febrero fue el más frío en la comunidad autónoma desde los lejanos años 1998-1999. Tan es así, que febrero, ahonda Agüera, registró de media en el conjunto de las Islas 1,5 grados menos de temperatura, un frío que se ha manifestado «con mucha persistencia y con muchos días de calima» (partículas en suspensión en el aire).

El representante de la Aemet detalla que aunque ha habido meses más fríos en la serie histórica, el trimestre, como evidencian las estadísticas, ha sido, efectivamente, «muy frío». Es ahora, y en concreto desde los pasados días 6 y 7, cuando parece que la tendencia va a cambiar.

Agüera recuerda que la variabilidad de los inviernos en Canarias es muy alta. De hecho, recuerda que pese al frío no ha sido este un invierno de borrascas ni tampoco de muchas nevadas, como ha evidenciado un Teide menos vestido de blanco que en otros inviernos. Sin embargo, años de más borrascas y precipitaciones no han traído tanto frío como este año, un frío que además ha sido «constante», es decir, no ha habido tantos días de suaves temperaturas como los que otros años suelen intercalarse entre esas jornadas de menos grados en el termómetro.

En cualquier caso, esos grados de menos que han provocado que los canarios tiriten no tienen repercusión alguna en el tan importante turismo invernal. La explicación, como comenta Agüera, es sencilla: basta con recordar que los turistas vienen en muchos casos de regiones donde el termómetro ya baja de cero, así que esos 14-15 grados con que se pueden encontrar en los peores días de las Islas ya son para ellos una bendición.

Tan es así, que los hoteles rozaron el lleno el pasado febrero, ese mes en que los ciudadanos del Archipiélago pasaron tanto frío por esos 1,5 grados menos. El grado de ocupación rondó el 90%, y ello pese a la reapertura de destinos competidores como Egipto. En definitiva, muy buenos datos teniendo en cuenta que el sector turístico batió en las Islas todos los récords posibles el pasado año.