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A las Bravas
Y lo peor es que algunos incautos han decidido apoyar esta iniciativa que tiene todos los tintes de ser más una venganza personal que un proyecto en defensa de Gran Canaria
De todos es conocida la dilatada trayectoria política del todavía presidente del Cabildo de Gran Canaria, don José Miguel Bravo de Laguna Bermúdez, desde la desaparecida Unión de Centro Democrático a mediados de los años ochenta del pasado siglo XX, hasta el cargo que en la actualidad ocupa y la responsabilidad que ejerce como primer mandatario del gobierno grancanario, a propuesta y con los apoyos del Partido Popular.
Las tradicionales y sin duda legítimas muestras de interés del veterano político por estar siempre en la cabeza de algún cartel electoral lo han llevado a lo largo de su trayectoria pública a abrazar diferentes siglas: UCD, Partido Liberal, Partido Popular y recientemente tirarse literalmente a los brazos de Compromiso para presentarse como primera y mejor opción de este partido a los próximos comicios autonómicos y locales promulgándose nuevamente como candidato a la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria.
Esta “sigladura”, permítaseme el palabro, que indefectiblemente señala la distancia y el camino recorrido por el señor Bravo de Laguna ya sirvió de aviso a navegantes cuando en 1999 decidió dimitir como presidente regional del PP en la misma noche de las elecciones, justamente cuando los ciudadanos decidieron sentar a María Eugenia Márquez en la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria y a José Manuel Soria en la alcaldía de la ciudad capitalina.
Tras aquella inexplicable espantada que sin duda alguna afeó la conducta y la imagen de su protagonista, el señor Bravo de Laguna tomó en consideración retirarse de la primera línea de la política y volver a su bufete de abogados. A pesar de todo aquello y habiendo transcurrido prácticamente una docena de años desde entonces, el Partido Popular decide recuperar su "indiscutible" potencial y le propone encabezar la lista del partido centrista al Cabildo grancanario para las elecciones del 2011 con los resultados que todos conocemos, de catorce consejeros de su partido y el apoyo de otros tres, en aquel momento representados por el grupo que formaban Coalición Canaria y el Centro Canario Nacionalista.
Hace unas semanas, siguiendo las directrices internas marcadas por los estatutos del partido, las mismas líneas de actuación y los mismos métodos de selección de candidatos que cuando el señor Bravo de Laguna fue seleccionado en 2011, el Comité Electoral Regional del Partido Popular de Canarias decidió que para la próxima convocatoria electoral con cita para el cuarto domingo del próximo mes de mayo sea la diputada doña Mercedes Roldós Caballero la candidata a tomar el relevo de la gestión hasta ahora llevada por el actual presidente cabildicio.
Esta situación parece no haber gustado nada al veterano político canarión que, lejos de aceptar las múltiples propuestas de su partido a este respecto, ha decidido, de nuevo a las Bravas, que “si no es conmigo es contra mí” y, como si no hubiera servido para nada la docena de años de retiro meditativo, il Signore vuelve a marcharse de espantada utilizando para ello un vehículo que, como nos muestra la historia, tampoco le resulta extraño del todo: el cambio de siglas.
Sus primeros pasos en esta particularísima forma de abordar esta nueva andadura los ha dirigido a iniciar una ronda de contactos con varias formaciones políticas entre las que se encuentran Compromiso por Gran Canaria, Ciudadanos para el Cambio (Ciuca), la Agrupación Electoral Tejeda, la Agrupación de Vecinos de San Bartolomé de Tirajana y el mismo Ciudadanos de Albert Rivera que desde el inicio de las conversaciones le cerró sus puertas. Por su parte, ha sido Compromiso el partido que el pasado miércoles día 11 desveló lo que era un secreto a voces y, en palabras de su propio presidente el señor don Francisco Pérez, quedó literalmente confirmado que “el hombre que encabece a Compromiso va a ser Bravo de Laguna”. A este apoyo, en última instancia y con sus antecedentes se ha sumado CiuCa.
Sin embargo, perfecto dosificador de la información mediática, el veterano político grancanario prefiere marcarse sus propios tiempos aunque estos no sean los de sus posibles socios, ¡ellos sabrán! y bajo el apresurado logotipo que presenta la leyenda Unidos por Gran Canaria se ha dedicado al rastrero recurso de urdir una confabulación anti-Gran Canaria contra el Partido Popular aireando un absurdo acuerdo con ATI para procurar su destitución. Como si dejar de contar con sus servicios requiriese de tantas complicaciones.
Con estos modos, estas rencillas y esta inmadurez política que fruto de la soberbia ahora afloran, el incorregible ex militante del Partido Popular se atreve a volver a ofrecerse a los grancanarios como mejor opción para gobernar la isla. Y lo peor es que de esta guisa, algunos incautos han decidido apoyar esta iniciativa que tiene todos los tintes de ser más una venganza personal que un proyecto político en defensa de los intereses de Gran Canaria. Sin duda alguna, un político a las Bravas.