Sanidad achaca a los recortes de Madrid la avería en el Materno Infantil el verano pasado
El aire acondicionado se rompió en un área con más de 30 años sin reformar y se expuso a los recién nacidos a 35º de calor
El mes de septiembre pasado trajo consigo una ola de calor a todo el país que afectó de lleno a Canarias. Altas temperaturas en el exterior que coincidieron con una rocambolesca situación en el Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. Con el aire acondicionado estropeado durante semanas, a consecuencia de unas obras, los usuarios acabaron por traerse un ventilador de casa para soportar el sofocante calor acumulado en las instalaciones hospitalarias.
Una anécdota comparado con el hecho de que los bebés ingresados en la unidad de neonatos estuvieron expuestos a temperaturas de más de 35 grados. Pues bien, preguntada por la diputada popular Mercedes Roldós al respecto, la Consejería canaria de Sanidad asegura, cinco meses después, que la remodelación del Hospital Universitario Materno-Infantil de Gran Canaria tenía planificada, entre otros trabajos, la «sustitución de todo el aire acondicionado», y que dicha reforma fue «paralizada en su momento por las políticas implantadas por el Estado relativas a la financiación autonómica y al cumplimiento de los parámetros de déficit presupuestario».
Así las cosas, este departamento regional señala en una respuesta parlamentaria de este 5 de febrero que la avería del sistema de aire acondicionado se produjo por «la rotura definitiva de una unidad enfriadora ubicada en la parte no remodelada del hospital y con una antigüedad superior a 30 años». «Como solución más inmediata y más corta en ejecución, se optó por trasladar una climatizadora ubicada en otra zona para que pudiera suministrar aire acondicionado a las áreas del hospital» perjudicadas, aduce.
Sanidad detalla, además, que el traslado de esta «climatizadora» requirió una serie de acondicionamientos que, una vez realizados, dio por terminado el problema en el área afectada. En paralelo, recalca la Consejería que encabeza Brígida Mendoza, se prepararon «diversos expedientes de adquisición de diferentes elementos técnicos» para dar con una «solución más definitiva».
Como se recordará, los problemas con el aire acondicionado afloraron otras deficiencias que arrastra este hospital público. Aparte del sistema de ventilación, en la parte antigua del edificio se detectaron grietas y descorchados en las fachadas, ascensores rotos o un mobiliario obsoleto e insuficiente. De hecho, entonces y ahora la propia consejera reconoce que hay áreas no reformadas desde hace tres décadas.