babilonia en guagua

Un gran guiño a la vida

Con este ejemplo se muestra que las políticas sociales de reinserción son la mejor prueba de madurez de la sociedad

gustavo reneses

En estos días grises de febrero, hasta los titulares a cuatro columnas sobre política, economía y otros chascarrillos mundanos pasan a un discreto segundo plano porque en nuestras tierras baifas ya es carnaval. El gramaje de purpurina en el aire es tan evidente que da lo mismo las quinielas sobre las listas elegibles en los próximos comicios, desfalcos varios o el imputado de la semana.  

Como todo en la vida, hay una parte que se ve y aparenta, y otra invisible que trabaja desde el silencio para que todo funcione. Volviendo al tema que nos envuelve, los artesanos del carnaval son el vivo ejemplo de esta dualidad. Desde sus talleres confeccionan durante meses las fantasías que teñirán de luz, color y armonía las calles de las islas. Se trata, ni más ni menos que la esencia de la fiesta desde el silencio y el trabajo anónimo.

Hay detalles de nuestro carnaval que van más allá de un oficio y de la fiesta. Sin ir más lejos y mientras se escriben estas líneas se está desarrollando la Gala de la Elección de la Reina de Santa Cruz de Tenerife. Por primera vez en la historia una de las candidatas porta una fantasía realizada con materiales reciclados y confeccionada por internos del Centro Penitenciario Tenerife 2.

Si bien es cierto, que no es su primera colaboración en las carnestolendas chicharreras -la sardina lleva su manufactura desde hace años- en esta ocasión su trabajo tendrá una enorme repercusión en el público que vea la gala.

Para los que se sitúan en el lado de la línea de la intransigencia esto es todo un ejemplo de superación y compromiso con una sociedad, que en muchas ocasiones les ha virado el rostro. Desde las instalaciones de un centro penitenciario ha morado la ilusión, las ganas de abrirse al mundo con la mejor de las sonrisas, demostrando que el arte es el lenguaje universal de las personas.

Para los que se debaten entre el castigo eterno y la aplicación de crueles medidas de otras épocas, con este ejemplo se muestra que las políticas sociales de reinserción son la mejor prueba de madurez de la sociedad. Tanto los que impulsan esta nueva concepción de las condenas, como los propios implicados que con su trabajo constante muestran al mundo que tienen mucho que dar, y que las condiciones de partida no siempre son las mejores aliadas en este viaje llamado vida, pero aún así, se pueden superar errores cometidos.  

Nuestra sociedad, más dada a obviar el trabajo discreto y premiar con amplias lamidas de culo otras labores más propagandísticas y más banales, tiene en estos gestos una oportunidad para reflexionar acerca de la corresponsabilidad social en ese mundo, que muchos, optan por esconder entre grandes muros en medio del monte o un páramo lejano. Felicidades a todos los que participaron en este gran trabajo. No fue un simple disfraz, se trata de un guiño a la vida con las mejores galas.

Buenos días, y por si no volvemos a vernos: Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Un gran guiño a la vida

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