Más animales que los dromedarios

¡Vaya imagen que han dado los encargados de transportar a los dromedarios a varias cabalgatas de los Reyes Magos que se celebraban en municipios del norte de Tenerife! La dantesca estampa de los animales hacinados en los camiones ha dado la vuelta a España y al mundo. La gran duda que a todos nos corroe es saber quién es más animal, si los pobres dromedarios o los operarios que los llevaban en condiciones tan infrahumanas en esos vehículos.

Afortunadamente, en estos tiempos de redes sociales y donde cualquier cosa puede ser susceptible de acabar colgada en Facebook o en Twitter, alguien tuvo la perspicacia de fotografiar la ignominia que se estaba produciendo con estos pobres animales y hacer circular la imagen de marras por Internet.

Nadie ha podido justificar ni desmentir la realidad latente y se ha actuado con cierta celeridad al multar a los transportistas, aunque en realidad tendrían que asumir su responsabilidad los consistorios que han contratado a estos sujetos puesto que, si los animales venían en esas condiciones, no sería de extrañar que en años anteriores también salieran en un estado similar.

Bueno sería también, aprovechando este maltrato a los dromedarios, que también se mirase hacia otros puntos de la isla donde también se hace auténticas barrabasadas con los animales, desde las peleas de gallos hasta la exhibición de diversas especies realizando exhibiciones antinaturales o directamente cortándoles las alas para que sirvan de ‘modelos’ para los turistas y que estos se hagan fotos. Una verdadera vergüenza.

Y tiene gracia que esto suceda en una comunidad, la canaria, donde existe una legislación que prohibió desde hace décadas las corridas de toros porque no se podía tolerar el maltrato hacia los animales. ¿Y esto de los dromedarios que es entonces? ¿Dónde están los que redactan las leyes? ¿Serán los mismos que se ponen muy sensibles ante la muerte de los astados, pero, en cambio, permiten y no ven las bestialidades de las peleas de gallos, las luchas de perros o cómo se hacinan dromedarios o se utilizan especies exóticas para ganar dinero y encima premiar al dueño de las instalaciones por tener en cautividad especies que deberían permanecer en libertad?

Siempre queda la máxima de pensar que esto es Canarias, que aquí nunca pasa nada, que se puede saltar uno a la torera la legislación sin que nada pase. Esta es la región donde se montan manifestaciones en contra de las prospecciones petrolíferas, pero luego se construyen en espacios protegidos.

Es la comunidad donde se habilita el mecanismo democrático para que el pueblo pueda presentar iniciativas en el Parlamento para que éste se cisque luego en las mismas o donde se impide ver el Arte de Cuchares y luego a los dromedarios se les lleva peor que 200 subsaharianos hacinados en una patera.