El Gobierno de Canarias fulmina la Dirección General de Tributos para ceder el paso a la Agencia Tributaria Canaria

Con un año de retraso sobre la previsión que barajaba el Gobierno de Canarias, el Consejo de Gobierno de Canarias ha aprobado y publicado el decreto que da luz verde al Estatuto que articula la puesta en funcionamiento definitivo de la Agencia Tributaria Canaria y la supresión de la Dirección General de Tributos, que encabeza Alberto Génova, al asumir la primera sus competencias.

Dicho Estatuto, publicado este martes en el Boletín de Canarias (BOC), regula la organización, funcionamiento, órganos de gobierno y dirección y régimen jurídico de la Agencia aún carente de medios propios, como señala el propio documento. De hecho, recoge también la estructura orgánica de la Agencia y los medios personales, materiales, económico-financieros y patrimonio que se le adscriben a partir de ahora, con la previsión de que este ente eche a andar en los próximos cuatro meses.

«Por orden del consejero competente -Javier González (CC)- en materia tributaria se fijará la fecha de inicio de las actividades de la Agencia en el plazo máximo de cuatro meses desde la entrada en vigor del Estatuto», precisa la Disposición final tercera.

Durante este tiempo se tendrá que preparar el contrato de gestión; el Plan de Acción Anual del ente o definir los términos de la adscripción del personal, añade el decreto. Sin embargo, aunque no esté operativa, el Gobierno autónomo le concede plenos poderes desde hoy. «A partir de la entrada en vigor del Estatuto, sus órganos podrán ejercer las funciones y competencias que sean necesarias para que la Agencia Tributaria Canaria inicie sus actividades».

En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo, Martín Marrero recordó el sistema tributario canario del que se encargará la citada Agencia lo componen los tributos propios de la Comunidad Autónoma, los tributos derivados del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF), los tributos estatales cuya aplicación hubiera sido cedida por el Estado, así como los recargos que pudieran fijarse sobre los tributos del Estado.

Al frente de ella estarán el presidente -el consejero canario de Economía y Hacienda-; un director, configurado como un órgano ejecutivo; un Consejo Rector, que será el órgano colegiado de dirección; el Consejo para la Dirección y Coordinación de la gestión de los tributos integrantes del bloque de financiación canario, en el que habrá un representante por cada cabildo isleño y dos por la Fecam (Federación Canaria de Municipios), y, finalmente, un Comité Asesor.