Los barones socialistas ven a José Miguel Pérez entregado a los nacionalistas de CC
«No podemos permitir que Coalición Canaria nos diga lo que tenemos que hacer en nuestra casa», afirman
Los barones del Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) consideran que la cerrazón de su secretario general, José Miguel Pérez, en relación con el caso de Anselmo Pestana y los otros consejeros de La Palma evidencia que se ha entregado a los nacionalistas. «Ellos [en alusión a Pérez y al secretario de Organización de la fuerza política, Julio Cruz] están en las tesis de Coalición Canaria (CC), y no podemos permitir que Coalición nos diga lo que tenemos que hacer en nuestra casa», explicó a ABC uno de los dirigentes insulares del partido.
El secretario general no ceja, sin embargo, en su propósito e insistió ayer sobre que la decisión «democrática» del PSOE fue que no hubiera pactos con el Partido Popular, decisión que Pestana y los suyos transgredieron no antes de que CC los expulsase del gobierno del Cabildo de La Palma, extremo este que Pérez obvió en el comunicado que el PSC-PSOE envió a los medios de comunicación y que los valedores de Pestana, con la candidata Patricia Hernández y todos los dirigentes insulares a la cabeza, vienen esgrimiendo en Ferraz.
«A la ejecutiva federal no le queda más remedio que hacernos caso; todo el partido está en una posición: la gente de La Palma tiene que regresar ya», resumió uno de los barones socialistas después de que Pérez calificase de «hipótesis» («hipótesis que no se han hecho realidad») la reintegración de los palmeros. Lo cierto, tal como ya avanzó este diario, es que solo las presiones sobre Ferraz de la ejecutiva regional, esto es, de Pérez y de Cruz, han impedido que Pestana y sus compañeros en el Cabildo figuren de nuevo entre los militantes del PSOE.
«La dirección regional está totalmente aislada», aseguraron las susodichas fuentes, que lamentaron que en el partido estén «tirándose los trastos a la cabeza» a causa de una bicefalia, tras la victoria de Patricia Hernández en las elecciones primarias , que se ha convertido en un conflicto entre dos formas de entender el PSC-PSOE.
Por un lado, Hernández, los secretarios insulares y, en definitiva, la mayoría del partido abogan por Pestana ante Ferraz; por otro, la minoría que hoy representan Pérez y Cruz (legitimada por el congreso que se celebró en 2010, pero debilitada por el éxito de la que será candidata a la presidencia del Gobierno autonómico) antepone la estabilidad del acuerdo con CC a la reintegración de sus correligionarios de La Palma y, por tanto, al entendimiento con quien, de facto, lidera en estos momentos la fuerza política, la citada Patricia Hernández.
«No podemos hipotecar nuestro futuro... Debió celebrarse un congreso extraordinario inmediatamente [tras las primarias]. El cabeza de cartel [Hernández] tiene que ser también el secretario general», dice otro de los barones, que apuesta incluso por una gestora antes de la continuidad de esta situación. «Y si quieren en CC romper el pacto, que lo rompan; no podemos estar a expensas de Coalición Canaria», subraya.
José Miguel Pérez, en cambio, reaccionó este jueves de inmediato a la advertencia del secretario de Organización de CC, José Miguel Ruano, que había reconocido que el acuerdo con el PSC-PSOE «atraviesa por dificultades serias». Pérez garantizó que él y la regional van a «pelear» por mantener el pacto con los nacionalistas y «respetar la democracia interna en el partido».
Además, dejó claro que no piensa renunciar a su cargo en el PSC-PSOE: «No me planteo irme». El también vicepresidente del Ejecutivo canario juzgó «fundamental» respetar las decisiones de la organización, en claro mensaje a Pestana.
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