arando en el mar
Canarias, unas islas para olvidar el invierno
El cambio de milenio ha coincidido para el archipiélago canario con el inicio de la fase de plena madurez turística
Aunque estemos en pleno otoño, parafraseando el lema de la Casa Stark, se acerca el invierno; y lo que para unos representa mal tiempo, lluvia, frío y nieve, para otros, encarna la ocasión para acoger con los brazos abiertos a esos miles de turistas que “huyen” de sus lugares de residencia y de ese periodo invernal que suele asolar a casi toda Europa, para disfrutar de un clima benigno, de unas gentes sencillas, amables y acogedoras y de una tierra hermosísima que está a unas pocas horas de vuelo de sus casas y que se llama: Canarias.
De hecho, y según un informe publicado recientemente por la Oficina Estadística de la Comunidad Europea (Eurostat), las Islas Canarias en General y Fuerteventura en particular, son el destino preferido para el turista europeo. Efectivamente, Canarias, Cataluña y Baleares se encuentran en el top 5 de una lista clasificada por el número de pernoctaciones en el pasado 2013; siendo Canarias el destino más popular de la UE, con cerca de 90 millones, seguida de Cataluña con algo más de 70 y Baleares con 65.
Entramos en el periodo que los profesionales del sector turístico denominan “Temporada Alta” aunque realmente Canarias, por su privilegiada posición geográfica, es un destino envidiable porque, a diferencia de otros lugares turísticos, no dependemos de la estacionalidad, lo que beneficia tanto al propio sector hotelero como al sector servicios, así como a otras partes de la sociedad que directa o indirectamente viven del turismo. Precisamente la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) ha subrayado que el archipiélago es la comunidad española que más empleo crea en el sector turístico por cada 1.000 visitantes.
Aunque, paradójicamente, los datos estadísticos de la última EPA no deje, precisamente, en muy buen lugar a Canarias; ya que el paro sigue siendo el mayor lastre de este gobierno que no sabe cómo atajarlo; y ello, a pesar de las continuas normativas que regulan el sector (parte de las cuales están recurridas ante el Tribunal Constitucional) que deberían facilitar la construcción de nuevas plazas hoteleras allí donde realmente hicieran falta y no sólo circunscribirse a la rehabilitación de la planta alojativa; ya que es evidente de que la oferta hotelera tiene una mayor capacidad de creación de empleo directo que la que pueda tener la extrahotelera.
De esta y de otras cuestiones se ha hablado estos días en el Congreso de hoteleros Españoles que ha tenido lugar en el Auditorio de Tenerife, donde ha quedado de manifiesto el papel fundamental que juega en el escenario global actual para España en general pero sobre todo para Canarias, la buena marcha del turismo; de tal forma que se puede decir, sin ánimo de exagerar, que el cambio de milenio ha coincidido para el archipiélago canario con el inicio de la fase de plena madurez turística: aunque sea cierto que la excepcionalidad de la alta ocupación de los últimos años se deba en cierta medida a razones coyunturales provenientes de la inestabilidad política y social de otros destinos que competían directamente con nosotros.
De cualquier forma, Canarias sigue siendo un lugar ideal para perderse y para olvidar este y cualquier otro invierno.