Bartomeu Puig Viola: 106 años de vida en Baleares
El anciano es un gran libro abierto lleno de experiencias, aventuras e historias apasionantes
Bartomeu Puig Viola nació en Santanyí , un municipio que se encuentra al este de Mallorca dia 22 de Agosto de hace nada más y nada menos que 106 años. Conocido el la localidad como ‘En Tomeu de sa Pipa’, en la actualidad vive en una residencia privada donde, según cuenta le atienden «muy bien». Y es que aunque pueda sorprender, los lugareños estaban acostumbrados a ver Bartomeu con este útil para fumadores en la boca desde siempre.
Tiene un hijo que también se lama Bartomeu, una nuera que se llama María, tres nietos y biznietos. En 2008, el Ayuntamiento de Santanyí le organizó una fiesta con motivo de su centenario.
Aunque ya lleva cuarenta años jubilado, Bartomeu explica en realidad nació en Ibiza, aunque se trasladó a Mallorca siendo muy joven. En la mayor de las islas empezó a trabajar como mecánico, oficio que ejerció en uno de los talleres más populares del pueblo hasta su jubilación, hace más de cuarenta años.
Hasta hace poco Bartomeu ha gozado de buena salud, pese a que perdió el sentido de la vista y de que le operaron de la cadera. En los últimos meses, no obstante, su estado físico ha decaído ligeramente y espera con ansia a que llegue la primavera cuando el tiempo «es mejor y hace menos frío». A pesar de estos problemas, Bartomeu Puig convive con sus compañeros en la residencia sin ningún problema y le gusta salir, cuando el clima lo permite, a dar un pequeño paseo.
Una muestra de esa independencia de la que sigue gozando es que sigue afeitándose solo. Sus facultades mentales se encuentran en perfecto estado. De hecho, le gusta que sus familiares le cuenten todas las novedades del pueblo cuando le visitan y hablándo con él uno percibe que recuerda con claridad a toda la gente de la localidad. Así, con la memoria fresca, Bartomeu es un gran libro abierto lleno de experiencias, aventuras e historias apasionantes. Habla de la Guera Civil, de su vida en el taller, de cómo eran los motores de antes...
Cuando se le pregunta cuál es el secreto de la longevidad levanta los hombros «la verdad es que no lo sé». Y es verdad. Ha comido «lo que le ha gustado» y ha fumado. Tal vez, concreta «he intentado ser feliz y conformarme con lo que la vida me ha dado».