economía
Las granjas de conejo en la ruina: peligran 300 empleos
La importante caída de precios que arrastra el sector de la cunicultura desde comienzos de año está obligando a los productores a vender por debajo de costes y merma la rentabilidad de las explotaciones
Amenazadas de muerte. Así es como se encuentran las granjas de conejos en Aragón tras una caída continuada de los precios que se prolonga desde hace meses. Solo en lo que va de año el precio del conejo vivo ha caído un 24 por ciento, según denuncian los productores. En estos momentos les cuesta más producir un conejo que lo que luego reciben por él. Esto les ha sumido en una profunda crisis que está llevando a la quiebra a muchas explotaciones familiares. Y es que la importante caída de precios que arrastra el sector desde comienzos de año está obligando a los productores a vender por debajo de costes.
Los precios en origen del conejo están en caída libre, situándose por debajo de los costes de producción, lo que provoca cuantiosas pérdidas mensuales para las granjas. En 2014, el precio medio del conejo, según datos del Ministerio de Agricultura, se situó en 1,77 euros el kilo vivo , lejos de la media de los dos últimos años. En 2012, se pagaba a 1,84 euros el kilo de conejo vivo y en 2013 a 1,94 euros. En la actualidad, el precio medio se sitúa en 1,50 euros, pero este año ha llegado a bajar hasta 1,30 euros. Según los productores a ellos les cuesta criar un kilo de conejo 1,75 euros de media, lo que aboca al sector a vender a pérdidas.
Teniendo en cuenta que un conejo suele pesar alrededor de los dos kilos –muchas veces no llegan a este peso–, los productores han pasado de cobrar cerca de 4 euros en 2013 a los tres actuales. Mientras que a ellos criarlos les cuesta 3,5 euros por animal. Es decir, pierden de media 50 céntimos por conejo. Al año, de las granjas aragonesas salen alrededor de 6,5 millones de conejos al mercado. Así que de continuar esta tendencia, este año el sector acumulará pérdidas superiores a los tres millones de euros.
«Los números hace tiempo que no nos cuadran . Nuestras granjas no son rentables y llevamos muchos meses perdiendo dinero. Si esto sigue así tendremos que echar el cierre porque ya no podemos aguantar mucho más», asegura un productor.
El sector, en cifras
De hecho, esta crítica situación ya se ha llevado por delante muchas granjas, que han tenido que cerrar ante la imposibilidad de hacer frente a años de pérdidas y deudas. Desde 2007 han desaparecido el 40 por ciento de las explotaciones. En España, había por entonces 5.195 granjas cunícolas; el año pasado el número de granjas se reducía hasta las 3.315.
En el caso de Aragón, hay alrededor de 500 explotaciones que dan empleo a 2.000 personas. De ellas, 150 granjas se encuentran en situación de quiebra inminente, con 300 puestos de trabajo directos y 150 indirectos en juego. Por eso, los productores han pedido una reunión con la Consejería de Desarrollo para tratar de buscar soluciones a un problema que está poniendo en jaque al sector.
Un sector que en el caso de Aragón es vital para varias zonas del medio rural, sobre todo en la provincia de Teruel, donde se concentran la mayor parte de las explotaciones cunícolas. La Comunidad se encuentra entre los máximos productores de conejo de España –solo superada por Cataluña– y Teruel es el epicentro de esta producción. En concreto, el 66 por ciento de las explotaciones están en la provincia turolense y de las 125.000 conejas que hay en Aragón, 77.000 se encuentran en Teruel.