Guerra de cifras entre PP y PSOE sobre las listas de espera en la Sanidad aragonesa

Las listas de espera quirúrgicas han vuelto a enzarzar al gobierno y a la oposición en Aragón. El nuevo Ejecutivo socialista acaba de hacer públicos los datos actualizados al mes de junio. Según estas cifras, hay 1.824 personas que llevan más de seis meses esperando a ser operados en la Sanidad pública de la región . El PP, sin embargo, dice que son 700, que es la cifra que dejó cuando abandonó el Ejecutivo autónomo, hace escasas semanas.

La disparidad en el cálculo es notoria . El PP insiste en que cuando dejaron el Gobierno aragonés, hace menos de un mes, la lista de espera no pasaba de 700 y sospechan que el PSOE ha «maquillado» interesadamente las estadísticas para elevar el dato . Dicen los populares que es «sospechoso» que el actual Ejecutivo socialista haya decidido cambiar el criterio con el que se computaban hasta ahora las listas de espera. Aseguran que tanto con el Ejecutivo de Marcelino Iglesias (PSOE) como con el de Luisa Fernanda Rudi (PP) el criterio fue siempre el mismo, pero ha cambiado ahora computando también a los pacientes que están sometidos a un tratamiento previo para poder ser operados y computando el tiempo de ese tratamiento como demora quirúrgica.

Según los datos hechos públicos ayer por la Administración regional, de las 1.824 personas que sostienen que están en listas de espera quirúrgica en Aragón, 1.024 corresponden a la especialidad de traumatología , 290 a la de aparato digestivo y 225 al área de neurocirugía. Con menos de 60 pacientes por especialidad se encuentran cirugía vascular, pediátrica, plástica, oftalmología, otorrinolaringología, dermatología y ginecología.

Del total de la lista de espera, 611 se corresponden con los procesos más frecuentes, como prótesis de rodilla o de cadera, artroscopia, varices, cataratas o hernia inguinal.

De todos los pacientes que fueron operados por la Sanidad pública durante el pasado mes de junio, 1.150 llevaban esperando más de seis meses, según los datos facilitados por el Gobierno aragonés, que todos los años dedica partidas presupuestarias para contratar con clínicas privadas la derivación de pacientes y aliviar así las listas de espera de los hospitales públicos.