política
La tele autonómica, la empresa más subvencionada de Aragón: 500 millones de euros en 10 años
Preciado objeto de poder político, su control ha sido el último escollo a salvar entre PSOE y Podemos para pactar el nuevo Gobierno regional

La radiotelevisión autonómica de Aragón es, con diferencia, la empresa más subvencionada de la Comunidad . No hay proyecto empresarial privado que le haga sombra –ni de lejos– a la hora de captar ayudas públicas con cargo al presupuesto del Gobierno aragonés, y también es la que más subvenciones acapara de entre las sociedades pertenecientes al Ejecutivo autónomo. Este año, por ejemplo, de los alrededor de 110 millones de euros de fondos directos que recibirán las empresas públicas de la región para mantenerse a flote, 44 se los lleva la radiotelevisión regional.
Desde que se puso en marcha en 2005 —por acuerdo unánime de todos los grupos parlamentarios de aquel momento (PP, PSOE, PAR, CHA e IU)— este ente ha consumido más de 530 millones de euros de dinero público para poder sostenerse. En los últimos diez años, de 2006 a este 2015, el Gobierno aragonés le ha inyectado más de 500 millones —el primer año, en 2005, fueron 22—. Y esto son las subvenciones directas. A ellas hay que sumar el goteo de ingresos que recibe de las arcas públicas en conceptos de patrocinio o publicidad de instituciones públicas.
Pese a su abultado coste, ningún partido ha puesto en tela de juicio su existencia. Todos, sin excepción, apuestan por mantenerla argumentando que presta un servicio público y que contribuye a la «ordenación territorial». Ahora, las Cortes de Aragón la forman siete partidos —PP, PSOE, Podemos, PAR, Ciudadanos, CHA e IU—, y todos apuestan por seguir manteniendo un ente que es un preciado objeto de poder político.
Control político
En la práctica está jerárquicamente ligada al gobierno regional de turno . En la etapa del Ejecutivo PSOE-PAR, los socialistas se reservaron con celo el control de la tele. En los cuatro últimos años, el PP lo ha compartido con el PAR , su socio de gobierno. Los aragonesistas tuvieron especial interés en poner entre sus condiciones esenciales para pactar con Rudi tener mando en plaza en la radiotelevisión. Y Rudi aceptó.
Ahora, con el cambio de gobierno a la vista tras las elecciones del 25 de mayo, el ente vuelve a ser protagonista de las negociaciones políticas. La radiotelevisión ha sido el último escollo a salvar entre el PSOE y Podemos para pactar la investidura del socialista Javier Lambán como nuevo presidente del Ejecutivo regional.
Podemos no ha pedido abiertamente cuota de poder en el ente, pero sí un cambio de modelo que, en la práctica, se lo podría acabar otorgando. Ha reclamado —sin éxito—, que la radiotelevisión pasara a estar regida por un consejo integrado por colectivos y agentes sociales, en vez del actual consejo de administración designado por los partidos y controlado por quien ostenta el poder autonómico en cada momento. El PSOE no lo ha aceptado, como tampoco la otra reclamación de Podemos, que los informativos de la cadena dejen de ser elaborados por contratas externas y pasen a ser producidos íntegramente por personal de plantilla del ente.
Negocio para productoras
El PSOE tampoco está por la labor de aceptar este requisito, y el PP le ha ayudado a excusarse ante Podemos de esa exigencia, porque aceptarlo obligaría a rescindir contratos multimillonarios que acaba de adjudicar el ente estando bajo el control directo del Gobierno aragonés en funciones, el aún presidido por Rudi. El 7 de mayo, poco antes de las elecciones —igual que ocurrió en 2011 con el gobierno saliente del PSOE—, el Ejecutivo del PP adjudicó esos contratos para los próximos dos años, prorrogables por dos años y medio más .
Entre esos tres contratos, adjudicados a otros tantos grupos audiovisuales, suman un gasto total de 18,52 millones de euros por año (IVA incluido). El grupo aragonés Heraldo concentra la mayor parte: 7,39 millones de euros al año por la elaboración de los informativos , bajo las directrices del ente, y 8,26 millones anuales por encargarse de la mayor parte del resto de programas producidos por Aragón TV. El primero de esos contratos ha recaído en Chip Audiovisual, y el segundo en Factoría Plural, sociedades ambas pertenecientes al grupo Heraldo. El tercer contrato, para otros programas, ha sido adjudicado a Mediapro , del catalán Jaume Roures, el grupo que impulsó La Sexta. En este caso el precio asciende a 2,87 millones de euros al año .
Hace poco más de diez años, cuando se pusieron en marcha la radio y la televisión autonómicas de Aragón, se apostó desde el primer momento por este modelo externalizado, de subcontratas. Así se ha mantenido y por él sigue apostando ahora el PSOE.
Plantilla subcontratada
Eso hace que, de los más de 600 profesionales que trabajan para el ente, son solo unas decenas los que forman parte de su plantilla; el resto pertenecen a esas contratas externas . Eso sí, el «núcleo duro» que marca el rumbo diario de la radiotelevisión sí es de plantilla. Entre ellos, los puestos directivos, que en la práctica son de designación política, si bien cuando llegó el PP al gobierno regional optó por mantener prácticamente a todos los que fueron nombrados en la anterior etapa del PSOE.
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