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Los dueños del arte sacro aragonés retenido en Cataluña exigen la intervención del Vaticano
El abogado de dos de los ayuntamientos aragoneses afectados reclama que actúe urgentemente la Nunciatura plante cara a la Generalitat con la fuerza de la ley
Los dueños del arte sacro retenido en Cataluña consideran necesaria una «urgente» intervención del Vaticano para hacer frente a la actitud de la Generalitat y hacer cumplir las sentencias que, desde hace diez años, ordenan la devolución de estas piezas a las parroquias aragonesas, que ya entonces fueron reconocidas como las legítimas propietarias de estos bienes.
El abogado que defiende los intereses de dos de los municipios aragoneses afectados, Jorge Español, considera «inadmisible» y «escandalosa» la actitud que ahora ha adoptado la Generalitat tras haber perdido su último intento en el Tribunal Supremo, pese a ver desmontado su argumento para no devolver esas piezas pertenecientes a un centenar de parroquias aragonesas, pertenecientes a la Diócesis oscense de Barbastro-Monzón. Son las conocidas como como «bienes de la Franja», retenidas en el Museo de Lérida, que depende de la Generalitat pero es dirigido por un consorcio que encabeza la Generalitat junto a otras instituciones civiles catalanas.
La Generalitat sigue insistiendo en que esas obras de arte son parte del «patrimonio cultural de Cataluña», porque así las catalogó en 1999, cuando ya hacía cuatro años que las parroquias aragonesas empezaron a reclamar que se les devolvieran. La Generalitat sigue esgrimiendo ese argumento pese a que es justo el que le ha tumbado el Tribunal Supremo (TS), que ha declarado sin eficacia jurídica alguna aquella catalogación, ya que —indica— el Gobierno catalán no puede incluir como parte de su patrimonio piezas de las que Cataluña no es la legítima propietaria.
El pronunciamiento del TS se conoció el pasado miércoles y, al día siguiente, la Consejería catalana de Cultura emitió un comunicado subrayando que no está dispuesta a devolver esas obras de arte.
Ante esta actitud del Gobierno catalán, el abogado Jorge Español ha anunciado una denuncia ante la Fiscalía contra el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferrán Mascarell, por los presuntos delitos de desobediencia a la autoridad judicial y de apropiación indebida. Asimismo, va a reclamar que intervenga el Estado, en cumplimiento de sus obligaciones en materia de preservación de obras de arte, a fin de que actúe de inmediato ordenando a las fuerzas de seguridad que que se incauten de esas piezas en el Museo de Lérida y las devuelvan a las parroquias aragonesas a las que pertencen.
Este letrado, además, ha dado un paso más y ha exigido públicamente la intervención del Vaticano a través de su Nunciatura en España. Recuerda a la Santa Sede que «tiene el deber de ejecutar las sentencias vaticanas» y que, ante la persistente actitud de la Generalitat, debe «desmentir al consejero catalán de Cultura».
Jorge Español destaca que este es un conflicto exclusivamente del orden interno de la Iglesia y que, por eso, el litigio fue resuelto en la jurisdicción eclesiástica, que emitió sentencia firme en 2005 reconociendo que los «bienes de la Franja» —110 obras de arte»— son de parroquias aragonesas y a ellas se han de devolver.
Esa sentencia firme, de plena eficacia en el sistema jurídico español, no se cumplió porque el obispo de Lérida alegó que tenía que contar con el visto bueno de la Generalitat. Y fue cuando ésta, con la connivencia de la Diócesis ilerdense, esgrimió que eran del «patrimonio cultural de Cataluña», agarrándose a esa catalogación que la Generalitat hizo en 1999 y que ahora ha sido tumbada por el Tribunal Supremo.
Según el letrado Jorge Español, que en este litigio defiende los intereses de los ayuntamientos oscenses de Peralta de Alcofea y Berbegal, la actitud de la Generalitat es un «acto de rebeldía» que exige de la intervención del Estado, de la Fiscalía, pero también de la Santa Sede, ya que es ésta la primera que debe hacer cumplir sus sentencias.
Finalmente, las sentencias del TS fuerzan en la práctica a Cataluña a devolver a Aragón un total de 112 obras de arte sacro: 110 pertenecientes a los conocidos como «bienes de la Franja», más la tabla de San Pedro y la Crucifixión, de Peralta de Alcofea (Huesca); y el frontal del altar de «El Salvador», perteneciente a la parroquia de Berbegal (Huesca).
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