economía
Una escuela de pilotos aterriza en el aeropuerto «fantasma» de Huesca
La firma, de capital británico, será subvencionada por el Gobierno aragonés con 350.000 euros
A falta de aviones y pasajeros, estudiantes aspirantes a pilotos. Es la alternativa que ha cuajado para dar algo de vida al aeropuerto «fantasma» de Huesca, que se inauguró en 2006 tras invertir el Estado 40 millones de euros en su construcción, y que desde entonces no ha parado de sumar pérdidas anuales multimillonarias .
Integrado en la red de aeropuertos de Aena, el aeródromo oscense hace años que dejó de tener vuelos de forma regular. Empezó operando una compañía local, Pyrenair, pero acabó suspendiendo su actividad en febrero de 2011 porque no le salían las cuentas.
Desde entonces, esporádicos aterrizajes o despegues de pequeñas aeronaves es la única actividad en este aeropuerto, cuyos costes de funcionamiento multiplican por mucho sus mínimos ingresos comerciales.
Durante todo el año pasado, este aeródromo solo registró 263 usuarios. La media sale a menos de 22 al mes, lo que hace que haya semanas sin cliente alguno.
Hace años se puso en marcha un grupo de trabajo con representantes de varias instituciones, entre ellas el Gobierno aragonés, para tratar de inyectar actividad al complejo. Y tras tiempo intentando captar una escuela de pilotos –la única alternativa viable que se detectó en el intento–, se ha logrado que se implante una. Se reedita así la experiencia que en sus primeros años de funcionamiento ya tuvo este aeropuerto en este mismo campo: por un tiempo, sirvió de sede de la empresa de formación de pilotos Top Fly, que llenaba estas aulas íntegramente con alumnos chinos.
Ahora la que llega es la compañía de capital británico AFT, filial de Airways Aviation. Ha firmado con Aena un contrato de arrendamiento de una parte de las instalaciones, en las que ubicará su nueva escuela de pilotos. El contrato se ha firmado por un año, prorrogable por cuatro más.
AFT invertirá 700.000 euros en la adecuación de sus instalaciones en el aeropuerto oscense, aunque la mitad de ese dinero lo cubrirá con los 350.000 euros que se ha comprometido a subvencionarle el Gobierno aragonés a través de su empresa pública Promoción de Actividades Aeroportuarias.
La empresa británica creará seis empleos durante su primer año de actividad y, si completa los cinco años de presencia en el aeropuerto oscense, por entonces el empleo que habrá generado ascenderá a 45 puestos, según los compromisos que ha adquirido con las instituciones. En esos cinco años prevé formar a 388 pilotos.