El PP confía en el tirón electoral de sus alcaldables para frenar la caída en Aragón

El PP aragonés confía en el tirón de sus candidatos a alcaldes —y en particular de quienes optan a la reelección, tras haber triunfado electoralmente en 2011— para que, en la práctica, sirvan de motor de arrastre de votos para las listas al Parlamento regional y, así, volver a tener opciones para alcanzar un gobierno de coalición con otros partidos.

Los populares dan por hecho un retroceso electoral importante en Aragón, pero las encuestas les siguen situando como la fuerza más votada. La incógnita es si podrá seguir sumando con potenciales socios postelectorales —todo apunta a que su actual suma con el PAR le será insuficiente y necesitaría también Ciudadanos— para que Luisa Fernanda Rudi pueda revalidarse al frente del Ejecutivo regional.

Ayer, la propia Rudi se rodeó de sus candidatos a alcaldes en un acto público en Zaragoza, ya en plena precampaña. La líder regional del PP destacó el trabajo realizado en estos últimos cuatro años por los alcaldes aragoneses de su partido y destacó, de nuevo, que su partido no se ha visto salpicado en Aragón por ningún caso de corrupción.

El candidato a la Alcaldía de Zaragoza, Eloy Suárez —que en 2011 se quedó a un escaño de la mayoría absoluta y se vio apartado de la investidura tras pactar el PSOE con CHA e IU— se comprometió ayer a bajar los impuestos si llega al gobierno municipal.

También estuvieron presentes las candidatos a la reelección de las principales ciudades aragonesas en las que el PP ocupa actualmente sus alcaldías: el turolense Manuel Blasco; la oscense Ana Alós; y el bilbilitano José Manuel Aranda.

Alós afirmó que «en Huesca se pagan menos impuestos que hace cuatro años y la ciudad cuenta con un marco mucho más competitivo para la inversión», y Manuel Blasco subrayó el saneamiento económico logrado en un Ayuntamiento que se encontró en quiebra técnica.