Expertos de la Guardia Civil investigan el incendio de Ejea en el que murieron dos niños

Un equipo de expertos de la Guardia Civil especializados en incendios se ha hecho cargo de la investigación sobre las causas del incendio ocurrido este sábado en Ejea de los Caballeros (Zaragoza), en el que murieron asfixiados dos niños de 2 y 5 años, hermanos, y resultó herido muy grave el abuelo, de 61 años, con el que convivían y que en ese momento estaba a su cuidado en la vivienda.

Los especialistas de la Guardia Civil pertenecen a una unidad con base en Barcelona, que se ha desplazado hasta la zaragozana capital de las Cinco Villas para determinar con exactitud el origen del fuego y el fatal desenlace.

Los cuerpos de los dos pequeños, por su parte, fueron trasladados ayer mismo al Instituto de Medicina Legal de Zaragoza, para que se les practicara la autopsia e incorporar el informe forense a las diligencias que ha abierto el juzgado de Ejea, que ha decretado el secreto de sumario.

Aunque se especula con que el fuego se originó por un fallo eléctrico, las conclusiones definitivas no se conocerán hasta que los expertos de la Guardia Civil hayan completado su informe y lo entreguen al juzgado encargado del caso.

Los dos pequeños vivían con sus abuelos en esta humilde casa situada en la calle Horno Grande, en pleno casco antiguo de Ejea de los Caballeros. En el momento en que se produjo el incendio la abuela no se encontraba en el inmueble. Por su parte, los padres de los niños fallecidos están separados y viven en ciudades distintas, fuera de Aragón.

Pese a la rápida intervención de la Policía Local —los primeros que acudieron al luar— como de los bomberos, la gran cantidad de humo que se había acumulado impidió rescatar con vida a los pequeños y el abuelo fue sacado en estado crítico. Los niños murieron por asfixia y los reiterados intentos de los equipos sanitarios por reanimarles no surtieron efecto. Poco después se certificaba su muerte en el Centro de Salud de Ejea.

El abuelo, por su parte, sí logró ser reanimado. Sufría una grave intoxicación y quemaduras. Tras ser estabilizado, fue trasladado en helicóptero al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde permanece ingresado en estado muy grave.