PATRIMONIO
Las goteras inundan una importante villa romana
Data del siglo II y la hallaron hace décadas en la localidad oscense de Fraga. La cubierta que se colocó para proteger sus importantes mosaicos presenta más de un centenar de goteras

Fraga (Huesca) cuenta con uno de los grandes yacimientos rurales de época romana ubicados en Aragón. Se trata de «Villa Fortunatus», ubicado a unos cinco kilómetros al norte de la ciudad. Es una villa romana cuya construcción data del siglo II, aunque a finales del siglo III o principios del IV después de Cristo se amplió y se decoró con ricos pavimentos de mosaico. Las investigaciones arqueológicas han demostrado que tras el abandono de la vivienda, una parte fue reaprovechada y transformada en basílica para el culto cristiano a finales del siglo IV o comienzos del siglo V. También se han encontrado en el yacimiento signos de ocupación visigoda.
Por las grandes dimensiones de la villa y por la riqueza de su decoración se sabe que «Villa Fortunatus» fue la vivienda de una rica familia romana y su denominación no es fruto de la casualidad sino que se debe a una inscripción en mosaico, que alude a su propietario. Presenta la habitual distribución de las viviendas privadas romanas, con estancias dispuestas alrededor de un patio abierto porticado de unos 300 metros cuadrados. Se han conservado restos de su decoración mural y de sus pavimentos teselados de diferentes calidades. Algunos de estos mosaicos se conservan en el propio yacimiento, aunque los más importantes se trasladaron al Museo de Zaragoza.
Destaca el mosaico encontrado en una de sus estancias que posee la inscripción con el nombre del propietario, otros representan un calendario al modo romano del que se conservan seis meses, diversas deidades como Venus, Eros y Psiqué y algunos motivos cristianos como el crismón. Otra de las estancias, el aquarium, se decoraba con motivos marinos.
Este importante yacimiento se descubrió entre 1930 y 1940. Hace una década el Gobierno de Aragón lo declaró Bien de Interés Cultural. Desde 1998, el Ejecutivo regional ha sido el promotor de una serie de trabajos para adecuar el yacimiento y hacerlo visitable. En él se han invertido más de 1.200.000 euros.
Una de las intervenciones más ambiciosas y costosas fue la instalación de un sistema de cubierta pata proteger los restos arqueológicos y favorecer las visitas. Hasta entonces, el yacimiento se encontraba al aire libre. De esto han pasado ya seis años y ahora la oposición denuncia que la cubierta está llena de goteras que están dañando los mosaicos.
Según denuncia IU, se han contabilizado 127 goteras en la estructura. «Estos desperfectos están ocasionando, a su vez, graves desperfectos en el interior, afectando a las teselas de los mosaicos», explican desde la formación. Además, «uno de los laterales de la estructura se ha caído y no ha sido reparado por falta de fondos destinados a patrimonio del Gobierno de Aragón», aseguran. Por eso piden a las administraciones que actúen con urgencia. «Lamentablemente, la imagen que presenta hoy día este yacimiento no es la más adecuada, debido a la falta total y absoluta de un mantenimiento adecuado».
Desde IU reclaman medidas poner en valor del patrimonio arqueológico de Aragón que, «con la excusa de la crisis, ha sido abandonado por el Gobierno de Aragón». Un ejemplo de esta política de «recortes» es, a su juicio», el caso de «Villa Fortunatus».