Aragón tendrá que sobreendeudarse para hacer frente a los daños de la riada del Ebro

La riada del Ebro ha pasado por agua el presupuesto de Aragón para el presente año. Aprobado hace menos de tres meses, tendrá que revisarse porque las cuentas no darán de sí para afrontar las reparaciones e indemnizaciones derivadas de la última gran riada del Ebro. Lo ha reconocido públicamente la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, que ya se lo ha comunicado a Rajoy para que el Estado autorice a esta Comunidad autónoma a sobrepasar el techo de déficit y de gasto público que se le había marcado para el presente ejercicio.

Todo esto supondrá, en definitiva, un sobreendeudamiento público del Gobierno aragonés, suscribir más deuda de la que en un principio tenía previsto formalizar este 2015.

El presupuesto del Ejecutivo autónomo para este año asciende a 5.254 millones de euros. Rudi afirma que las cuentas están ajustadas al máximo y que no permiten margen de maniobra como para hacer frente a los gastos extraordinarios —de decenas de millones de euros— a los que su Gobierno tendrá que responder por la riada, tanto para reparar infraestructuras públicas de su competencia como para indemnizar y ayudar económicamente a los damnificados.

Este presupuesto, como ocurre desde hace años, recoge una partida para imiprevistos. Se trata del Fondo de Contingencia, que este año está dotado con 23 millones de euros. Aunque no se ha cerrado la evaluación de daños por las inundaciones y, por tanto, el dinero que tendrá que desembolsar el Gobierno aragonés, Rudi ya ha adelantado que esos 23 millones se quedarán cortos, que la factura final que dejará la riada en las arcas autonómicas irá «mucho más allá» de ese dinero del Fondo de Contingencia.

Para cuadrar el presupuesto de este año —esos 5.254 millones de euros de gasto total—, el Gobierno aragonés contaba con suscribir 960 millones de euros de nuevo endeudamiento. Sin embargo, finalmente tendrá que endeudarse en más cantidad para hacer frente al desembolso por la última gran riada del Ebro. Ahora queda concretar con cuánta más deuda tendrá que cargarse el Ejecutivo regional.