Ordenan la evacuación «preventiva» de viviendas por la crecida del Ebro en Aragón

El Gobierno aragonés ha activado el plan de emergencias por inundaciones ante la gran riada que llegará por el Ebro en las próximas horas y que ya se está sintiendo, con una considerable elevación de caudales que irá a más. Según las previsiones de la Confederación Hidrográfica (CHE) será la mayor desde hace ocho años.

Junto a la activación del plan de emergencias, las autoridades autonómicas decidieron este jueves ordenar la evacuación de los edificios residenciales más vulnerables y próximos al Ebro. Se trata de unos «desalojos ordenadores» y de carácter «preventivo», según ha explicado el consejero de Interior del Gobierno aragonés, Antonio Suárez.

Aunque no se ha detallado cuántas personas serán desalojadas, fuentes de la Administración autonómica han indicado que alcanzará a ciertas casas y centros residenciales de los municipios de Novillas, Pradilla y Zaragoza. En el caso de la capital aragonesa, la alerta se concentra en los barrios de Movera y Monzalbarba. En este último se ha acordado el desalojo de una residencia de ancianos.

Mientras tanto, en los pueblos ribereños del Ebro se mantienen desplegados abundantes medios técnicos y humanos entre brigadas de obras públicas, bomberos y protección civil.

En estos momentos, en varias de esas localidades se sigue trabajando contrarreloj ultimando el refuerzo de motas en las márgenes del río e instalando barreras provisionales de contención para evitar que el agua llegue a los cascos urbanos.