sociedad
La nieve del Pirineo se la traga el mar por falta de embalses
El Ebro ha echado al mar casi dos billones de litros de agua en menos de un mes
El Pirineo es el mayor embalse natural que tiene España, pero sus reservas acaban dilapidadas en el mar porque la limitada red de embalses de la cuenca del Ebro impide retener los caudales del deshielo. En mayor o en menor medida, todos los años se pierde gran parte de los recursos hídricos que aporta: a más nevadas, más agua perdida en el mar.
Este año es buen ejemplo de la situación: en menos de un mes, desde finales de enero, el Ebro ha echado al mar casi dos billones de litros de agua. Son los caudales que se han tenido que dejar correr por falta de embalses –siguen sin haberse construido los principales pantanos proyectados hace más de 20 años, en el Pacto del Agua de 1992– y los que hay son incapaces de guardar más agua, entre otras cosas porque tienen que dejar hueco ante las reiteradas crecidas de caudal que se vienen produciendo desde hace un mes y las que llegarán cuando se extienda el deshielo, a lo largo de la próxima primavera.
El embalse de Yesa, por ejemplo, que es el mayor de los que existen en la margen izquierda del Ebro, lleva semanas por encima del 80% de su capacidad –esta semana la comenzó al 86%–. El de Ribarroja (Tarragona), el último del Ebro antes de su desembocadura en el Mediterráneo, lleva semanas soltando grandes cantidades de agua: en siete días, del 16 al 23 de febrero, 659 hectómetros cúbicos.
Y, mientras el agua se deja correr sin poder reservarse para sacarle partido económico en las tierras de la cuenca del Ebro, las limitaciones de su red de embalses impide también amortiguar con más eficacia los dañinos efectos de las crecidas. En los municipios ribereños del Ebro, en su tramo navarro, riojano y aragonés, miles de hectáreas llevan un mes empantanadas tras haberse encadenado inundaciones por el desbordamiento del río.
La situación se prolongará durante semanas. En la vertiente del Pirineo que aporta caudales a la cuenca del Ebro hay actualmente unos 1.600 hectómetros cúbicos de agua en forma de nieve, y las reservas siguen aumentando: esta semana, el nuevo temporal anuncia para este miércoles nevadas que dejarán previsiblemente casi medio metro de nieve en amplias zonas del Pirineo.
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