La juez indaga en la vida familiar del compinche de «El Lute» asesinado por su mujer

El juzgado de Instrucción número 2 de Calatayud, que inicialmente se hizo cargo de las diligencias por el asesinato de Raimundo Medrano, compinche de «El Lute» en los años 60 y asesinado por su mujer la semana pasada, se ha inhibido en favor del juzgado número 1 de esta ciudad, que pasa a hacerse cargo de la investigación. El trámite se cumplimentó el martes, según han confirmado a ABC fuentes del caso. Es una cuestión ordinaria de plazos, ya que aunque inicialmente se hizo cargo el juzgado número 2, por la fecha de comisión del delito le corresponde al otro juzgado de Instrucción que hay en Calatayud.

A partir de ahora será la juez Nadia Blasco la que se encargue de unas diligencias que, entre otras cosas, están tratando de reconstruir cuál era la vida familiar y el clima de convivencia en el matrimonio. Todo esto a raíz de que la autora confesa del crimen afirmara, cuando declaró el pasado jueves en los juzgados de Calatayud, que era víctima de malos tratos físicos y psíquicos por parte de su marido.

Esta parece ser que será una línea esencial de la defensa de María del Carmen V. F., de 55 años, casada desde hacía 30 con Raimundo Medrano, que el próximo 28 de febrero hubiera cumplido 70 años. La existencia de malos tratos podría ayudar a rebajar la pena a la que se María del Carmen V. F. se enfrenta por asesinato, que en principio sería de entre 15 y 20 años de prisión. Sin embargo, pese a que ante la juez declaró sufrir esos maltratos, no consta que llegara a denunciar dicha circunstancia en ningún momento.

Para indagar en el ambiente familiar del matrimonio y conocer detalles que ayuden a la investigación sobre el móvil y circunstancias que rodearon al crimen, el juzgado llamó a declarar a dos hijos de la pareja. En concreto, a un hijo y a una hija, que han prestado declaración esta semana en Calatayud.

Mientras tanto, se está a la espera de que se completen informes tales como el de balística y el análisis de la pistola presuntamente utilizada en el asesinato. Raimundo Medrano murió de un disparo en la cabeza. Su mujer se encuentra desde hace una semana en la prisión de Zuera y se mantiene el secreto de sumario decretado por el juzgado.