Detenida por asesinar a su marido en Calatayud

Una mujer de 55 años ha sido detenida en Calatayud acusada de haber asesinado a tiros a su marido, de 69. El crimen ocurrió presuntamente el día 5, víspera de Reyes, jornada en la que se produjeron en Aragón otros dos crímenes, uno en Zaragoza capital y otro en Teruel.

En el asesinato de Calatayud, fue la propia mujer de la víctima la que el día de Reyes acudió a la Comisaría de Policía afirmando que su marido había desaparecido y para interponer denuncia por ello. Sin embargo, la Policía no tardó en sospechar de la versión que dio esta mujer, teniendo en cuenta que el hombre difícilmente podía marcharse de casa por su pie, ya que padecía serios problemas de salud, tenía 69 años y era casi ciego. Eso le hacía depender de forma cotidiana de su mujer y cuando salía a la calle lo hacía siempre acompañado.

Los agentes que se encargaron del caso determinaron que no podía tratarse de una desaparición accidental. Fuentes policiales han indicado que, tras ser requerida para que diera más detalles, la mujer incurrió en contradicciones e «intentó despistar a los investigadores con informaciones incoherentes».

Ante la insistencia de la Policía, la mujer se derrumbó y finalmente confesó que había matado a su marido, dando detalles de dónde había ocultado el cadáver.

Ayer miércoles por la mañana se procedió a inspeccionar el domicilio, tareas en las que participaron agentes de la Comisaría de Calatayud y un equipo especial de Policía Científica desplazado desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón para colaborar en el levantamiento del cadáver. Se localizó también el arma de fuego utilizada en el crimen.

El cuerpo apareció envuelto en plásticos, cubierto de leña para mantenerlo oculto, dentro de un habitáculo de la casa, un hueco excavado en el monte junto al que se extiende la vivienda. La pareja llevaba apenas un año residiendo en Calatayud.

El juzgado de Instrucción número 2 de Calatayud, que lleva el caso, ha decretado el secreto de sumario. La investigación policial sigue abierta y, entre otros extremos, se trata de determinar si la mujer actuó sola o contó con la colaboración de otra persona.