tribunales

Un ladrón muy despistado

Entró a una casa, preparó su botín pero, en su huida, se equivocó de bolsa y cogió una con productos de limpieza. Su error no le ha salvado de ser condenado a tres años y medio de prisión

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Trepó por la pared de una casa, rompió el cristal de la ventana de uno de sus pisos y entró en su interior. Una vez dentro, metió en una bolsa algunos objetos de valor, pero en la huida se despistó y, en vez de coger esa, se llevó otra bolsa en la que solo había productos de limpieza.

Los hechos ocurrieron hace un año en Zaragoza y el ladrón fue detenido poco después por la Policía. No lo tuvieron complicado los agentes, porque el ladrón había dejado un visible rastro delator: se cortó al romper el cristal y goteó sangre que facilitó su identificación. El delincuente era conocido por la Policía por su reincidencia.

Juzgado, ahora ha sido condenado a tres años y medio de prisión, según la sentencia que ha hecho pública Heraldo de Aragón. El despiste que hizo que se equivocara de bolsa no le ha valido para salir indemne, aunque sí para aminorar la condena. El tribunal ha tenido en cuenta el ínfimo valor de lo que sustrajo y el que la vivienda que asaltó no estuviera ocupada de continuo, sino solo los fines de semana. Pero la sustancia del delito —robo con fuerza en casa habitada— era evidente, así que al final ha sido condenado a tres años y medio de prisión.

Un ladrón muy despistado

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