Aragón paga 123 millones a sus sanitarios por «productividad» mientras se disparan las listas de espera

Las listas de espera en los hospitales aragoneses siguen desbocadas. Se han multiplicado en los últimos años hasta alcanzar una cifra récord de más de 25.000 pacientes esperando turno para ser operados y, de ellos, 3.900 llevan aguardando desde hace más de seis meses. Pese a este panorama, el Gobierno aragonés pagará el próximo año a sus sanitarios 123 millones de euros en complementos salariales por «productividad», según los datos oficiales recopilados por ABC.

De hecho, esta partida de suplementos por «productividad» se incrementará el próximo año en casi 400.000 euros respecto a la que se consignó para el presente ejercicio.

En su conjunto, el personal de la Sanidad pública aragonesa conlleva un coste anual de 878,15 millones de euros, de los que el grueso, 871,15, corresponden específicamente a la plantilla de instituciones sanitarias. De esta cifra, 123,4 millones se abonarán el próximo año en esas nóminas en forma de «incentivos al rendimiento».

Todo esto mientras las abultadas listas de espera comprometen de nuevo al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván. Según los datos aportados por su propio departamento, octubre se cerró con un total de 26.658 aragoneses que estaban esperando ser operados en la Sanidad pública. Las especialidades con más atasco son Traumatología, con 8.150 pacientes en lista de espera, seguida de Oftalmología (6.842) y Cirugía General (4.260). Cirugía Vascular acumula una lista de 1.566 pacientes esperando ser intervenidos, y Otorrinolaringología 1.257. El resto se reparten en otras especialidades quirúrgicas.

Los datos los aportó la Consejería de Sanidad en una respuesta escrita solicitada en las Cortes regionales por el diputado socialista Eduardo Alonso. Unos datos que la oposición se ha apresurado a criticar por excesivos. PSOE y CHA han pedido la comparecencia de Oliván en las Cortes para que detalle las cifras y dé explicaciones.

Lo que más preocupa son los que llevan más de seis meses esperando que les llamen para pasar por el quirófano, entre otras cosas porque choca con los decretos de garantías que aprobó hace años el Gobierno aragonés para marcar unos plazos máximos de demora que no pueden superarse.

Aun con todo, el consejero Oliván le encuentra una lectura positiva a las comprometedoras estadísticas de su departamento: destaca que los 3.900 aragoneses que llevan más de seis meses en lista de espera quirúrgica son –asegura– 1.250 menos que los que había hace un año.