economía
Aragón se opone a construir una «autopista eléctrica» con Francia a través del Pirineo
Todos los partidos políticos ya rechazaron en los años 90 el proyecto que ahora pretende rescatar Red Eléctrica de España

Red Eléctrica de España (REE) apuesta por recuperar el espíritu del viejo y polémico proyecto de la «autopista» energética con Francia a través del Pirineo aragonés. Viejo, porque el proyecto de la Aragón-Cazaril se remonta al año 1986; y polémico, porque acabó generando un bloque unitario de oposición a esas obras por parte de todos los partidos políticos con representación en las Cortes de Aragón: PP, PSOE, PAR, CHA e IU.
La gigantesca línea de muy alta tensión Aragón-Cazaril acabó descartada. Y eso que las obras habían comenzado y avanzado. Pero, al final, no se completó y el Pirineo aragonés no sirvió como territorio para mejorar la conexión eléctrica entre España y Francia, que sigue dependiendo de los tendidos alternativos que hay por los extremos de la Cordillera. El último, el que se está terminando de construir por Gerona, que quedó planificado en la etapa de gobierno de Rodríguez Zapatero.
El problema es que la Península Ibérica es, en gran medida, una «isla» respecto a las grandes redes de transporte eléctrico del resto de Europa. Y eso supone una desventaja competitiva, más aún pensando en la próxima implantación del mercado único de la energía, que previsiblemente permitirá obtener precios más competitivos. Pero si no hay cables por los que traer la luz, resultará imposible comprar más barato fuera.
Es el argumento que sostiene REE para plantear la creación de tres nuevas grandes interconexiones eléctricas entre España y Francia, una entre el País Vasco y Navarra para conectar con Burdeos, y otras dos por el Pirineo aragonés: la Sabiñánigo-Marsillón y la Monzón-Cazaril.
A finales de la semana pasada, REE hizo pública su propuesta como base de las iniciativas que adopte en este sentido el Gobierno español ante la Unión Europea. Pero, de inmediato, la cuestión ha reavivado la vieja polémica que despertó en su día el proyecto Aragón-Cazaril.
Chunta Aragonesista (CHA) ha pedido la reacción inmediata del Gobierno aragonés y apela a la unidad política contra estas nuevas pretensiones. Y los colectivos ecologistas que rechazan autopistas eléctricas por el Pirineo han vuelto a moverse en el mismo sentido.
Es un espinoso asunto que afecta especialmente a los dos grandes partidos. En su día fue el PSOE el que, desde el Gobierno central (a finales de los años 80) impulsó la Aragón-Cazaril, y el PP se opuso en esta región, uniéndose al grupo mayoritario que rechazaron ese proyecto y al que se sumó también el PSOE aragonés. Ahora es el PP el que Gobierna en Aragón y en el Ejecutivo central, y en esta Comunidad se exige ya a la presidenta Luisa Fernanda Rudi que haga valer el rechazo político aragonés –unánime desde 1995– para cualquier proyecto que suponga tender una autopista eléctrica internacional por el Pirineo.