Cien días de tripartito: Una concejal imputada y choque de bruces con la realidad

Ni en el peor de sus pronósticos podrían haber imaginado Gabriel Echávarri y sos socios del tripartito que llegarían a los 100 días de gobierno con el mismo lastre en el que fundamentaron su oposición en las anteriores legislaturas: la imputación de miembros de la corporación municipal. Sin embargo, la visita de Marisol Moreno a la Audiencia Nacional para investigar un posible delito de injurias a la Corona y contra las libertades fundamentales no ha inmutado al alcalde socialista, que tuvo que desdecirse al conocerse la decisión del juez por los insultos en internet de la edil de Guanyar y ampliar la línea roja a una hipotética condena. El episodio sirve como ejemplo de la pleitesía que Echávarri ha de rendir a Miguel Ángel Pavón –líder del conglomerado de izquierdas formado por EU, Podemos y otros colectivos– gracias a quien forma gobierno a pesar de firmar los peores resultados del socialismo en la capital de la provincia. No sin pasar también por el aro de Compromís, liderado por Natxo Bellido, quien ha conseguido como portavoz del Ayuntamiento cumplir uno de los anhelos ya anunciados en su programa: realizar todas sus comparecencias en valenciano y abrir la puerta a entidades catalanistas .

En cuanto a medidas reales para paliar lo que en campaña calificaban de «emergencia social», poco o nada han conseguido al darse de bruces con la realidad. Así, no pudieron abrir los comedores escolares durante todo el verano como anunciaron en un principio, Alicante luce más sucia y descuidada que hace tres meses y reina la confusión en la negociación con Ikea , cuyos directivos se levantaron de la última reunión. Mientras tanto, se ha declarado la guerra a la libertad horaria de los comercios y los veladores de las terrazas.