ocio
Blanca ciudad atalaya sobre el Mediterráneo
El paseo marítimo salpicado de restaurantes y bares, y su maravilloso pueblo viejo convierten a Altea en un destino idóneo
Entre las localidades de Alfaz del Pi y Calpe, en la provincia de Alicante, se encuentra este municipio en una bahía cerrada en sus extremos por inmensos peñascos de pura roca, frente a un perfecto mar azul. Un largo y pintoresco paseo marítimo salpicado de restaurantes y bares , y su maravilloso pueblo viejo, el «Rabal de la Mar» lo convierten en un destino idóneo donde disfrutar de la compañía del Mediterráneo en cualquier época del año.
El casco antiguo de Altea es de visita obligada, sus calles peatonales escalonadas, empedradas y empinadas, entre casitas inmaculadamente encaladas con paredones blancos por donde asoman buganvillas le proporcionan un encanto especial. Tiendecitas, restaurantes, heladerías y lugares de copas ocupan todas las callejuelas de la localidad. En el restaurante «Oustau», situado en la calle Mayor, ofrecen cocina creativa internacional en un edificio centenario decorado con gusto que cuenta con una preciosa terraza.
En el punto más alto del Casco Antiguo de Altea , econtramos la plaza de la Iglesia. En la que se celebran muchos acontecimientos culturales, como mercados de artesanía, las fiestas de San Juan, etc. En verano es un lugar perfecto para dar un paseo, tanto de día apreciando los colores blancos de las casas como de noche, momento en el que los bares y restaurantes cobran vida. Desde el mirador que hay en la plazase pueden contemplar unas preciosas vistas de toda la bahía.
La naturaleza que rodea a esta pequeña joya del Mediterráneo no se queda atrás. Con más de ocho kilómetros de costa, Altea posee una amplia variedad de playas donde poder realizar todo tipo de actividades: nadar, bucear, pescar o navegar. Desde la punta del Mascarat, o Morro de Toix, hasta el espigón del puerto, sus limpias aguas cristalinas nos permiten disfrutar del mar en todo su esplendor.
En la Serra Gelada (sierra helada), uno de los parques naturales de la Comunidad Valenciana, que se alza abruptamente desde la planicie de Benidorm, Alfaz del Pi y Altea, se pueden hacer paseos o excursiones , en función del gusto de cada uno, siendo muy común acercarse a visitar el faro del Albir, población pegada a la localidad de Altea.
