opinión
El futuro sanitario valenciano
Según las declaraciones de la izquierda, la fórmula ensayada tiene los días contados en la Comunidad
La toma de control por parte de Ribera Salud del 100 % del accionariado de las concesionarias que gestionan la sanidad pública de Alzira, Torrevieja y Elche culmina un proceso nada sencillo tras el cual la compañía -participada a partes iguales por el Banco de Sabadell y Centene Corporation- asume en solitario la gestión de tres hospitales y sus correspondientes áreas socio-sanitarias, a la vez que es accionista de referencia de los hospitales comarcales y departamentos asociados de Dénia y Crevillente.
La compra de las acciones de Asisa (Elche y Torrevieja) y Adeslas (Alzira) por parte de Ribera Salud resuelve un conflicto empresarial repleto de vicisitudes y tensiones. De hecho, la firma sanitaria valenciana anduvo en el alambre hasta la compra del paquete de acciones de Bankia por parte de la compañía norteamericana Centene Corporation. Esta empresa internacional, propietaria de la mitad del accionariado de Ribera Salud desde abril de 2014, factura 10.000 millones de dólares anualmente y cuenta con más de 7.000 trabajadores en plantilla. Así, mientras Centene aporta conocimiento del sector sanitario, el otro socio de Ribera Salud, Banco de Sabadell, contribuye con músculo financiero.
Lo relatado hasta aquí no pasaría de mera información corporativa si la viabilidad del modelo público-privado de gestión sanitaria contase con el beneplácito de los partidos progresistas aspirantes a gobernar la Generalitat Valenciana, pero, en principio, no es así. Si nos atenemos a las declaraciones y plataformas impulsadas desde la izquierda contra la gestión privada de la sanidad en la Comunidad Valenciana la fórmula ensayada tendría los años contados. Y esa cuenta atrás comienza en 2018, año en el que expira la concesión del área sanitaria de Alzira. Sin embargo, queda mucho hasta esa fecha y las tornas podrían cambiar. Así deben de haberlo entendido los accionistas de Centene, pues tras el anuncio de compra el valor de los títulos de la compañía sanitaria en la bolsa neoyorquina subió más de un 4 por ciento superando los 75 dólares por acción.