opinión

Anecdotario de campaña

Los candidatos a la Alcaldía de Alicante apuran los últimos días de la contienda tratando de convencer a los indecisos

claudio reig

Cuando ya quedó atrás el ecuador de la campaña electoral, los candidatos a la alcaldía de Alicante apuran los últimos días de la contienda tratando de convencer a un porcentaje de indecisos nada desdeñable de ser ciertos los datos de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas publicados este mes de mayo. Según el CIS, casi un 33 por ciento de los votos están en el aire, pues un 26,3% de los encuestados declaró «no saber todavía» a quién votará, mientras que un 6,6% «no sabe, no contesta».

Ante esta realidad demoscópica, la capacidad de arañar votos entre los indecisos se antoja crucial. De ahí que todos los alcaldables se hayan arremangado y pidan la confianza a los electores barrio a barrio, persona a persona. El contacto directo con la gente deja múltiples vivencias y humaniza una contienda en ocasiones arisca. Me cuentan, por ejemplo, que al candidato del partido del puño y la rosa, Gabriel Echávarri, le enterneció la pregunta formulada en un encuentro ciudadano celebrado en una plaza de barrio por un chiquillo de seis años que, micro en mano, le espetó que «qué iba a hacer para que volvieran las excursiones escolares al cole, que con los recortes las han quitado».

Por su parte, la candidata popular, Asunción Sánchez Zaplana, cuenta entre sus anécdotas de estos días con el resurgimiento de un recuerdo imborrable, pero felizmente pasado. Suni andaba junto a su jefe de campaña por las inmediaciones del Hotel Bahía -aquel en el que la ETA colocó un artefacto en julio de 2003- rememorando el suceso, ya que fue testigo presencial de la explosión. Lo curioso del caso es que en el preciso momento en el que ambos, alcaldable y asesor, hablaban del atentado, una de las familias afectadas por la explosión se aprestó a saludar a Suni para agradecerle la ayuda prestada cuando su vivienda quedó afectada por la detonación. En aquella ocasión Suni atendió personalmente a la familia en su casa minutos después del atentado y, en calidad de edil de asuntos sociales, se afanó por ofrecerles un realojo provisional.

Anecdotario de campaña

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación