tribunales
Condenan a Benidorm a devolver a su propietario una vivienda embargada
El TSJCV obligará al consistorio a «reintegrar la propiedad del inmueble», de 600.000 euros de valor
La Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha condenado al Ayuntamiento de Benidorm a devolver a su propietario una vivienda, tasada en 600.000 euros, que le embargó en 2006 en ejecución de una deuda de 3.000 euros.
Sin embargo, el hombre presentó un recurso por «funcionamiento deficiente» del sistema de recaudación que ahora ha estimado el alto tribunal valenciano y por el que se condena al consistorio a «reintegrar la propiedad del inmueble».
A ese respecto, la edil de Bienestar Social, Cristina Escoda, ha recordado este viernes en una comparecencia pública que en 2006 se ejecutó un desahucio por parte del equipo de Gobierno del PP, a pesar de las alegaciones, «por la grave situación personal» a la que se vio abocado durante unos años el vecino.
«Es una historia con final feliz, creo que se ha hecho justicia y ha quedado en evidencia la forma ruin de proceder de aquel gobierno, que no atendió en ningún momento a la situación personal de Pedro Narciso, que incluso estuvo muy enfermo, y que no tuvo reparos en apropiarse de una vivienda con un valor de más de 600.000 euros por una deuda de algo más de 3.000 euros», ha indicado.
Escoda ha asegurado que «procederemos a devolverle su vivienda lo antes posible, aunque puedo decirles que nuestro alcalde ya ha hablado personalmente con él para felicitarle porque ha conseguido que se haga justicia».
El caso tuvo repercusión en su momento porque el hombre y su hijo protagonizaron una huelga de hambre para protestar por la actuación del consistorio, que ni siquiera le permitió retirar sus enseres personales el día en que cambió la cerradura de su vivienda.
La concejal ha lamentado el comportamiento que tuvo en su día el gobierno de Manuel Pérez Fenoll y ha pedido al PP que asuma su responsabilidad en este caso: «creo que deben pedir perdón y, además, pagar de su bolsillo las costas de este juicio».