El centro Ikea de Alicante se orientará a la industria y se vinculará a la UA
El Consistorio pide reducir los comercios y crear un acceso al Parque Científico
El macrocentro proyectado junto a Ikea en Rabasa (Alicante) debe reorientarse para reducir la superficie comercial y dar más peso a su área industrial, que además tendría que vincularse al Parque Científico de la Universidad –incluso con un paso inferior de acceso directo debajo de la autovía Valencia-Murcia–. En resumen, esa es la conclusión a la que han llegado los responsables municipales tras 40 reuniones de 21 técnicos del Ayuntamiento con comerciantes y otros agentes sociales. Y así lo trasladarán en sus alegaciones a la Generalitat, para que decida sobre la Actuación Territorial Estratégica (ATE).
El concejal de Empleo, Carlos Castillo, precisó ayer que siguen apoyando la implantación de la multinacional sueca, aunque con matices, un «sí, pero», además condicionado a que con Ikea se implanten otras firmas relevantes. El proyecto está «incompleto» y alegarán para que no provoque «desequilibrios» comerciales en el territorio, no utilice el agua de la depuradora de Orgegia y urbanice más viales y rotondas, de forma que no colapse el tráfico rodado en la zona.
Además del paso inferior a la autovía, se reclamará al promotor una carretera en paralelo para evitar atascos
En concreto, el grupo empresarial que promueve este complejo, Alicante Avanza, tiene que establecer conexión con la Vía Parque en dirección a la ciudad, mediante vial y rotonda, además de una ronda San Vicente-San Juan que reparta el tránsito de vehículos previsible y no satura la autovía, según el criterio municipal.
Parque agrícola
Otra de las alegaciones, que en caso de que el Consell las haga suyas podrá obligar a la promotora a modificar su proyecto, apunta a que el área de las lagunas de Rabasa se convierta en un parque agrícola-forestal, como ya existen en otros municipios.
En este caso, el criterio será que se planten especies autóctonas y tenga escasas necesidades de riego y mantenimiento. De hecho, el coste de la limpieza y de mantener un complejo comercial e industrial de esta envegadura se ha estimado en 5,6 millones de euros al año, lo que obligaría al Ayuntamiento a incrementar su presupuesto global para estos menesteres en más de un 8%, por lo que también inciden en la redefinición del proyecto para abaratar ese gasto.