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Diez sitios para tomar dulces de Semana Santa en Alicante
Postres y delicias típicas de esta época del año pueden encontrarse en distintos lugares de la provincia
Postres y delicias típicas de esta época del año pueden encontrarse en distintos lugares de la provincia
1
Pastelería Patiño
A medio camino entre la tradición y la innovación, entre las técnicas más novedosas y los valores más seguros, la familia Patiño lleva años y años haciendo aquello que mejor sabe: pasteles. Arte repartido en tres locales diferentes, síntoma del buen hacer de un apellido que es ya una marca asociada a dulces artesanos, sabrosos, elaborados y sorprendentes.
En esta época del año, el trabajo se multiplica. Monas de Pascua, «fogasetas», torrijas y sus inconfundibles figuras de chocolate hechas a mano. Una tradición importada de Cataluña, que con una imaginación sin límite le da un delicioso cuerpo a leones, tortugas, elefantes o gallinas. Además, Patiño tiene durante todo el año su estrella: un espectacular rollo ruso, muy difícil de encontrar y de igualar en sabor. El secreto está en la masa.
2
De Cuchara La Cocina de Carmen
Además de uno de los mejores sitios de la provincia para comer de cuchara , La Cocina de Carmen cuenta con un repertorio gastronómico que trasciende este pequeño cubierto, con tapas, carnes y pescados de calidad a los que poner el broche con una receta estrella muy demandada en estas fechas: las torrijas.
Un postre original, dulce y sabroso consistente en pan de molde empapado en leche, pasado por huevo y frito con aceite de oliva. Un poco de canela es el acompañamiento ideal para coronar un dulce tradicional de Semana Santa, pero que puede disfrutarse durante todo el año.
3
Pastelería Rico
La «saginosa» es un dulce tradicional de la zona de Ibi, que puede degustarse desde San Antón hasta San José y Semana Santa. Corta vigencia la de este postre, basado en huevos, harina, manteca de cerdo, ralladura de limón, canela y azúcar glacé. Toda una explosión de sabor y dulzura con unas fechas de degustación muy marcadas.
Además, Rico ha preparado, junto con los últimos coletazos de las «saginosas» de este año 2015, una pequeña exposición de monas de chocolate. Hasta el próximo 5 de abril podrá visitarse una muestra para hacer la boca agua, en la que destaca una figura por encima de todas: una mona de chocolate blanco de 45 kilos de peso que corona el escaparate principal.
4
Erroak
Cocina vasca que huye de los tópicos de contundencia desmedida y productos de calidad pero con tratamientos simplistas. Erroak , con un punto de fusión, da una vuelta al concepto para ofrecer lo mejor de la tradición que le da nombre con sofisticación y elegancia, con técnicas innovadoras y un toque de autor.
Siguiendo su propia línea, el más habitual postre de estas fechas no podía ser una receta al uso. La clásica torrija gira sobre sí misma para ofrecer un punto de distinción. Un espectáculo gastronómico, la torrija de brioche caramelizada con helado de leche merengada, que bien vale una visita a Erroak, sean o no fechas cercanas a Semana Santa.
5
Magdalena
Más de medio siglo de existencia avala a La Magdalena , nacida originalmente en Torrellano en 1960. Ahora, también en pleno centro de Elche, luce con orgullo su especialización en panes, bollería dulce y salada, con la que endulza y hace disfrutar a los paladares de dos localidades con buen gusto, sabores tradicionales y su inconfundible sello familiar.
De espelta, soja, centeno, avena, chía y mucho más. Panes para todos los gustos, con distintas propiedades saludables y sabores a cada cual mejor. Además, dulces y salados de impresión, de entre los que destacan sus mini «panettone» y sus deliciosos y sorprendentes buñuelos de chocolate, especialmente demandados el día de San José. A las puertas de Pascua, como no puede ser de otra manera, las monas afloran para deleite de niños y no tan niños.
6
Asador La Vaquería
El pasado año 2014, el Asador La Vaquería tuvo el honor de alzarse con el tercer premio del Concurso Nacional de Torrijas en la categoría de receta tradicional. Una clasificación que supo a gloria, que no hizo sino cristalizar en un galardón la maestría con que en este local preparan esta tradicional receta de Semana Santa.
Una torrija bautizada por Sebastián, el chef, y que se ha convertido en uno de los platos estrella de este asador mediterráneo. Por supuesto, antes de que le llegue el turno al postre tocará abrir boca con uno de sus muchos y deliciosos platos a la brasa, con carnes y pescados de calidad y cargados de sabor. Imprescindible.
7
Torreblanca
Qué mejor lugar para degustar un dulce que aquel que lleva el nombre de uno de los más importantes maestros en este arte. Torreblanca es sinónimo de dulce, de artesanía tradicional fusionada con innovación. Una de sus estrellas, las milhojas de muy distintos tipos, quedan moderadamente ensombrecidas en eta época del año.
Figuras de chocolate, monas, pestiños y «fogasetas»: unos pilares con marcada tradición a partir de Cuaresma, que desde las más clásicas recetas logran sorprender por su calidad, su sabor y excelencia. Finura y elegancia incluso en aquello que parece más sencillo.
8
Rafelet
Si es dulce, está en Rafelet . Una de las pastelerías más tradicionales de Alicante, abierta al público desde 1932 y con varias generaciones de familiares detrás de su gestión. Ingredientes naturales sumados a preparaciones artesanales: un binomio que sólo puede generar calidad y buenos sabores.
Gran surtido de pastas, pasteles y tartas. Panes y bollos de todos los tipos, repostería salada, empanadillas, toñas y cocas alicantinas, ensaimadas, pasteles de carne y un largo etcétera. Una serie de productos fijos a los que, a lo largo de este mes, se les sumarán otros igualmente deliciosos como monas o el clásico «panquemado».
9
La Vieja Posada
Comida contemporánea con sabor de antaño. Ambiente acogedor y familiar en el que degustar renovados platos clásicos, con denominación de origen de la Vega Baja pero con aroma nacional. Deliciosas ensaladillas, alcachofas escabechadas con codorniz, tartaletas de queso de cabra, cebolla caramelizada y jamón de pato y mucho, mucho más.
La Vieja Posada, además de casi innumerables platos basados en buena materia prima y con una buena mano de cocina detrás, cuenta con dulces y sabrosos postres. Entre sus recetas, la leche frita se alza como un imprescindible en estas fechas. Servido con una esponjosa mousse de café, este postre hará las delicias de sus comensales independientemente de la época del año en que se pida.
10
Pastelería Royal
La Royal, una de las pastelerías más tradicionales de Elche, mantiene su apuesta por la calidad como seguro de vida. Repostería dulce y salada, bollería y pan: puede parecer sencillo, pero alcanzar ciertos niveles de calidad no es empresa fácil en ningún caso. En los distintos locales de la Royal lo hacen, y de qué manera.
En estas fechas, como no puede ser de otra manera, la demanda sube como la espuma. La producción se multiplica, dando lo mejor de sí para crear dulces como las monas o «fogasetas», menos numerosas o directamente inexistentes en otras épocas del año. Hay ciertas tradiciones cuya preservación se convierte en todo un placer para el paladar.