política
El alcalde de Benidorm obvia al fiscal y atribuye su imputación al PP
«Estoy convencido de que hay pocas personas en este país a los que se ha inspeccionado tanto como a mí», sostiene Agustín Navarro
El alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, reconoce en un artículo de opinión remitido a la prensa que la UDEF, «la unidad más preparada para la investigación de delitos económicos y financieros » le ha investigado ya dos veces «rastreando» todas sus cuentas bancarias y movimientos, y que lo hará en una tercera ocasión.
«No puedo estar más tranquilo, estoy convencido de que hay pocas personas en este país a los que se ha inspeccionado tanto como a mí», sostiene el dirigente socialista, que empieza su artículo con esta confesión: «Yo, Agustín Navarro Alvado, estoy imputado. Es cierto. Se me acusa de prevaricación administrativa».
A continuación resta trascendencia a esta causa judicial, a pesar de admitir que le investiga un juez, y llega a achacarlo todo a que «el Partido Popular utilizó a terceros para presentar una denuncia por la vía penal en lugar de recurrir al proceso administrativo, como sería lógico». No obstante, obvia que esa denuncia de un sindicato policial (SPPLB) significó el arranque, pero posteriormente fue la Fiscalía Provincial de Alicante la instancia que remitió el caso a un juzgado de Benidorm porque sí apreció indicios de posibles irregularidades.
Navarro justifica que las contrataciones –que se investigan por posible «enchufismo»– eran «necesarias y urgentes» y que «se seleccionó y contrató a las personas, hicieron su trabajo, cobraron por ello y ahí finalizó su relación», si bien la base de la denuncia y las diligencias judiciales apuntan al proceso seguido para estos empleos y una serie de gratificaciones.
Asimismo, insiste en que no hay familiares suyos beneficiados «y mira que han rebuscado en el árbol genealógico», enfatiza. Sorprendentemente, el propio alcalde admitió en marzo de este año, tras prestar declaración ante la juez del caso, que una de las personas contratadas era la hija de una prima hermana suya, aunque él la definió como «la hermana de un hijo de una prima» para que pareciera un pariente más lejano. Y concluye con una declaración de principios: «Cometo errores pero nadie me podrá acusar de ser un corrupto».