lotería de navidad
El negrito, la escultura que reparte la suerte en Alicante desde hace 103 años
César Mateos, gerente de la Administración número seis de Alicante, explica el origen de la figura y la razón de su fama
La escultura de un negrito preside la más antigua administración de lotería de Alicante y da nombre a un negocio de más de un siglo de historia en el que han convivido cuatro diferentes generaciones de la misma familia. La figura, de origen latino, pertenecía a un antepasado de la parentela que fue máximo dirigente de Cuba durante uno de los períodos de ocupación española, y se ha convertido en uno de esos carismáticos símbolos repartidores de suerte, talismán para todos los compradores de lotería que buscan aliarse con la fortuna.
El ritual consiste en frotar el billete en los pies de la pequeña estatua. «Antes se pasaban las papeletas por las manos, pero hemos dejado solo los pies al descubierto por el deterioro de la figura», afirma el responsable actual del comercio, César Mateos, cuyo bisabuelo tomó las riendas que él actualmente sigue llevando.
Debido a los daños que sufrió la escultura, el negrito no siempre estuvo en el exterior de la administración. La figura estuvo cerca de una década protegida tras la cristalera debido a los desperfectos que afectaron al símbolo del negocio. «El nivel de desgaste es importante, ha habido épocas en que la zona se degradó y el negrito estaba en el interior presidiendo el negocio», recuerda el dueño de la administración.
Mateos explica que han dejado «solo la parte inferior al alcance porque hay que estar constantemente reparándolo, es muy antiguo y no hay mucha gente que lo restaure bien», y afirma que la remodelación de la Plaza Gabriel Miró, en la que se encuentra ubicado el negocio, ha sido un factor clave para el que el negrito retome la clásica función que siempre desempeñó: recibir a los clientes y repartir suerte entre los compradores de lotería , de los que la administración puede presumir pese a la crisis económica.
La restauración del emplazamiento no solo ha sido un aspecto decisivo para que la mítica escultura recupere su trono, sino también para atraer a más clientes. Mateos afirma que su administración se ha convertido en una zona de paso habitual: «Hemos recuperado nuestra antigua gloria, la plaza siempre está llena de gente».
Pero la mejoría de su entorno es solo una pequeña parte del éxito de su local, y es que la fama supera las fronteras provinciales. «Nosotros tenemos muchísimos clientes de fuera, de Galicia y Santander y que tienen la administración como parada obligatoria en sus dos semanas de vacaciones. Tienen su número reservado desde hace 25 años y compran decenas de décimos cada vez que vienen», explica Mateos. Y pese a que la previsión de ventas de lotería de Navidad a nivel nacional es menor (actualmente se emiten 200 décimos menos por número que años atrás), El Negrito venderá un 12% más que la media, según el dueño del comercio.
El secreto de la administración alicantina está en la merecida fama que ha consagrado a su figura. Mateos asegura que su lotería reparte más de un premio gordo de media al año, y viene de dar el Gordo de El Niño, cuyo impacto «triplica las ventas entre los premiados», afirma el dueño del comercio. Pero pese a la popularidad que El Negrito posee a nivel nacional y al buen funcionamiento del negocio, Mateos reconoce tener una espinita clavada aún: «Para consolidarnos como la más emblemática administración de Alicante queremos repartir al fin el Gordo de Navidad». Y para añadir ese gran título a su impecable palmarés, la administración ya ha realizado su propia apuesta, y el número es el 20179, cuya elección reside en la historia que le rodea.
Una papeleta muy especial
«Tenemos una corazonada. Siempre nos pasa algo especial y este año ha venido un joven con una papeleta del año 1952 perteneciente a su difunto abuelo» explica César Mateos. Se trata de un archivo histórico muy curioso que muestra anagramas preconstitucionales y que posee más de medio siglo de historia. «El chico se ha sentido nostálgico y ha querido comprar el décimo que su abuelo jugaba en su juventud, y da la casualidad de que es un número nuestro de toda la vida que vendemos aquí desde siempre, y le hemos conseguido la misma serie y la misma fracción», ha añadido el responsable de la administración.
Mateos ha querido compartir su corazonada con ABC y animar al público a jugar la lotería de Navidad, y ha mandado un mensaje a los escépticos que acuden a la estadísitca y a la probabilidad para echar por tierra cualquier ilusión: «Si te vas a los registros históricos, en 150 años se ha repetido tres veces el mismo Gordo, un dato que estadísticamente analizado es una brutalidad», sentencia el responsable de El Negrito, la administración alicantina que tras 103 años de historia quiere repartir su primer Gordo de Navidad.