PECADOS CAPITALES

Sobre dedos divinos

Rajoy y Sánchez saben que después de Andalucía toca Madrid. De ahí el golpe de dedo socialista, más activo que el del PP

Mayte Alcaraz

Después de Andalucía viene Madrid. Por eso, PP y PSOE ya no ven, desde que Susana Díaz ha decidido autogestionarse, más allá de Cibeles: allí puede resistir o acabar el imperio popular donde, desde 1991, no se ha puesto el sol. Sabido que el robo a BOJA (Boletín Oficial autonómico) armado con los ERE no ha hecho muesca alguna en el régimen socialista, el PP espera que ocurra lo mismo con los casos de la Gürtel o de la Púnica, escándalos en los que colaboradores estrechos de la candidata municipal, Esperanza Aguirre, jugaron al Monopoly con nuestro dinero. Ella dice que ese día no estaba, y el PP espera que la gente la crea. Por eso la ha colocado Mariano Rajoy, con su dedo infalible, sin convocar siquiera el comité electoral regional. Una especie de paripé que fue formalizado en otras plazas, menos en la de Madrid, para evitar sustos. Por eso se enfadó tanto el líder andaluz Juanma Moreno cuando su compañera madrileña señaló su carencia democrática, su «estigma», lo llamó ella. Hay quien leyó en la cara de Moreno aquello tan castizo, tan aguirrista al fin, de «le dijo la sartén al cazo...».

Pero hay que reconocer que, una vez designadas Aguirre y Cristina Cifuentes para el ticket madrileño, la vocación digital de Rajoy ha entrado en «stand by». Sensu contrario, la sola sospecha de que el presidente quería controlar la lista que acompañará a Aguirre desató sus demonios. Desde entonces no se conoce dedo divino tan improductivo. Sin embargo, en la otra orilla, Pedro Sánchez parece tener bien engrasada esa peculiar manera suya de interpretar la democracia interna en la elección de las candidaturas socialistas. El jefe de Ferraz, consciente de que, como Rajoy, se la juega en la ruleta madrileña del 24 de mayo, no solo tiró la mesa de Tomás Gómez de un golpe, descalabrando a su enemigo, sino que acaba de dar otro golpe de mano o de dedo, purgando a casi todos los tomasistas.

La revolución sufrida por las listas a la Asamblea y al Ayuntamiento de los socialistas madrileños tiene fuerza telúrica. De 15 concejales solo repiten cinco, y cuatro de ellos pasan al Parlamento autonómico; y de los 36 diputados regionales, únicamente se quedan 12 entre los 40 primeros de la candidatura. Listas cremallera con dientes «made in» Sánchez y muchos excargos de Zapatero, como Carmen Martínez Ten y Mercedes Gallizo. Una revolución a la altura del activo dedo divino del secretario general, que involuntariamente está abonando una corriente en la capital cada vez más robusta de defensores de Susana Díaz y detractores de la cúpula socialista. Fuerte oposición a Sánchez, que se halla en modo espera hasta julio, momento en el que, si los resultados que coseche Ángel Gabilondo no son los esperados, asaltará los cuarteles madrileños para colocar a quien la presidenta andaluza quiera. Que lo sepa Sánchez.

Sobre dedos divinos

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación