HORIZONTE
Una comunista de las de verdad
Cabe preguntarse si Sánchez, cuando llamó Tania a su hija, también quería para ella un compañero de gatillo fácil
Resulta comprensible que la pareja comunista de moda aspire a eliminar la prensa libre. Hace preguntas incómodas y saca a relucir contratos y componendas que hasta ahora se dan en pequeñas cantidades por la exclusiva razón de que todavía no tienen las grandes cifras al alcance de su mano. Se auparon sobre el duopolio televisivo extranjero que padecemos y creen que ya les han rendido todos los servicios que pueden aspirar a obtener. Quizá porque los dueños del mega chiringuito empiecen a darse cuenta de lo que un servidor de ustedes definió el pasado 29 de julio en estas páginas como ser un «tonto útil» televisivo. Ejerciendo de tal tuve yo ocasión de confrontar a la fémina de esa pareja, Tania Sánchez. En directo pude descubrir su capacidad de responder a los argumentos con miradas largamente sostenidas y llenas de odio y desprecio –lo que, pese a ser un oxímoron, es posible. Miradas que el realizador retransmitía como si fuesen el puñetazo de un boxeador emitido a cámara lenta.
Ahora descubrimos que en Rivas-Vaciamadrid, una población de 85.000 habitantes, se asienta el clan –comunista– de los Sánchez que ha aplicado los mismos criterios urbanísticos de la Bulgaria de Teodor Yivkov. Allí te pasmaba contemplar cómo había bloques enteros de la capital, Sofía, reservados para la dirección del partido. Casualmente eran los mejores en aquella época. La camarada Tania aplica las enseñanzas de los maestros más avisados. Y al igual que en la Cuba de los Castro, se promueve el proletariado empezando por los miembros de la familia. Como el hermano de la camarada Tania, Héctor Sánchez, que se benefició de un contrato que, si hubiera sido rubricado en el Ayuntamiento de Madrid por un primo segundo de Álvarez del Manzano diez años después de que éste dejara la alcaldía, no habría campo en España para que huyera a la carrera de sus linchadores.
Pero ya sabemos que los camaradas comunistas se consideran con derecho a beneficiarse personalmente porque están robando al «sistema» y a «la casta». El padre de la camarada Tania, el comunista Raúl Sánchez, puso a su hija el nombre de Tania Bunke Bider, la novia de Ernesto «Che» Guevara, aquel asesino de masas mitificado en medio mundo por la foto de Alberto Korda. Tania Bunke era una traductora argentino-alemana que colaboró con el Che en diversas tareas antes de irse con él a la selva boliviana y morir ametrallada cruzando el Río Grande. Parece legítimo preguntarse si el comunista Sánchez, cuando llamó Tania a su hija, también quería para ella un compañero de gatillo fácil como el Che. Uno que reivindique las bondades de la guillotina. Aunque quizá desilusione saber que Tania era sólo un alias. El verdadero nombre de Bunke Bider era... Tamara.