Solución: Resuelve el acertijo del mendigo
¿Has podido resolverlo?
Hoy te proponemos un curioso acertijo para terminar la semana. Ya verás lo bien que lo pasas intentando resolverlo.
Te lo recordamos, por si quieres volver a intentarlo, y más abajo, la solución.
Pedro estaba esperando al metro. Mientras comía una manzana, se sentó al lado de un mendigo. Mientras esperaban, vieron a un hombre gordo pasar y el sin techo murmuró «cerdo». Pedro no le dio mucha importancia, aunque le pareció un maleducado. Antes de que llegase el vagón, otro hombre pasó. Era alto y llevaba traje. Cuando pasó, el mendigo murmuró «hombre».
Al siguiente día, el mendigo estaba de nuevo en la estación de metro, y Pedro lo observó desde la distancia. Mucha gente pasó por delante de él: una chica delgada, un hombre musculoso y una señora mayor. Él musitó «sopa», «pollo» y «galleta», respectivamente.
Pedro lo siguió observando durante varios días y se dio cuenta de que llamaba a la gente «pan», «zanahoria», «conejo», «leche» y otras cosas. Un día se puso delante de él y dijo «manzana». En ese momento, comprendió de lo que ocurría. Entonces, el horror lo embargó.
¿Cuál era la habilidad del mendigo y por qué me impactó tanto?
Solución:
El mendigo era capaz de descubrir qué es lo que la gente había comido: al principio del relato, el narrador explica que suele comer manzanas a esa hora. Pero la causa del horror de este se debe a que, el primer día, el mendigo musitó «humano», por lo que el hombre trajeado debía de ser un caníbal.
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