Detenido en Jerez uno de los jefes de la Camorra italiana más buscados
Giuseppe Polverino llevaba un año y medio huido de la Justicia y controlaba un peligroso clan dedicado al narcotráfico
Jerez Actualizado: GuardarGiuseppe Polverino llevaba una vida discreta y sin grandes estridencias en Jerez; nada que hiciera presagiar, en cualquier caso, que se trataba de uno de los italianos más perseguidos por la Policía de su país como jefe de la Camorra napolitana. El pasado martes, a este capo de la mafia se le acababa el chollo cuando la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en colaboración con los carabineros, le detuvo junto a otro compatriota en un bar ubicado en Divina Pastora. El arresto se produjo con todas las de la ley, ya que testigos presenciales aseguraron que Polverino fue encañonado por los agentes, que le desarmaron y le quitaron la munición que llevaba encima ante el estupor de los vecinos, que vieron cómo poco después le cortaban el paso a otro vehículo en la zona, en el que viajaba su compinche, Raffaelle Vallefuoco.
El capo, como explicó un portavoz de los Carabinieri, mostró en ese momento una identificación falsa pero lograron corroborar su identidad a través de las huellas dactilares. Como informaron fuentes del Instituto Armado, los dos pasaron la noche en la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz y desde allí serán trasladados a la Audiencia Nacional, desde donde no se descarta que los extraditen a Italia. Antes de eso, ayer acompañó a los funcionarios en varios registros domiciliarios que se llevaron a cabo en Jerez, en viviendas de Divina Pastora y Camino de Espera. Para encontrar su escondite, los carabineros han trabajado sobre posibles refugios en Andalucía y no se descarta que a la investigación hayan contribuido declaraciones de los últimos arrepentidos de la banda.
Polverino, de 53 años, salió de la cárcel en 2006 y hace un año y medio que permanecía en busca y captura, ya que desde la clandestinidad controlaba un imperio de mil millones de euros dentro de la Camorra napolitana y en asociación también con la Cosa Nostra, como aseguran estas fuentes. La historia del sujeto no tiene desperdicio, pues se encuentra entre las 30 personas más buscadas por las autoridades italianas y consideradas de «máxima peligrosidad» en su calidad de jefe del clan Polverino, que controla el tráfico de hachís del sur de Italia y cuya influencia abarca las localidades de Marano, Vomero y Camaldoli. Se le responsabiliza, además, de varios asesinatos cometidos en Nápoles.
Una red en la que Vallefuoco, entre los 100 italianos más bucados, tenía un papel decisivo como jefe principal de la 'paranza', encargada de la introducción y el transporte de droga hasta Italia. Estas detenciones, junto con las de Doménico Verde y Fabio Allegro ocurridas hace unos años, suponen el descabezamiento del clan y el desmantelamiento de las tres 'paranzas' que operaban en España y desde las que controlaban el narcotráfico. La de Verde, considerado como el número dos de los Polverino, se produjo en el año 2009, cuando la Guardia Civil arrestó a este destacado miembro de la mafia en L'Hospitalet de L'Infant (Tarragona), sobre el que pesaban dos órdenes europeas de detención y encarcelamiento emitidas por un tribunal de Nápoles.
Este individuo vivía en España desde el año 2000 y operaba como 'broker', gracias a lo que su clan llegaba a ganar cientos de millones de euros al año. Su arresto propició la detención de otras tres personas presuntamente vinculadas a la trama. Solo un año después, otra de las piezas fundamentales de esta red, Fabio Allegro, fue capturada en Málaga desde donde también dirigía el tráfico de hachís dentro de ese monopolio de narcotráfico. Allegro fue también mano derecha del jefe y uno de los principales referentes de la organización a nivel internacional, manteniendo estrecho contacto con proveedores de hachís en Marruecos, como corroboraron fuentes policiales. Tras huir del cumplimiento de una sentencia de la Justicia italiana, se estableció en España y se refugió en Estepona desde donde ejerció de lugarteniente permanente de Polverino en la Península.
La operación más reciente en torno a este famoso clan tuvo lugar en octubre del pasado año en Tenerife, donde en virtud de una investigación auspiciada por la Fiscalía Anticorrupción se desarticuló un entramado de blanqueo de capitales en la isla, relacionado con los clanes de Nuvoletta y Polverino. La operación, denominada 'Pozzaro', culminó con la detención de 13 personas y más de 50 registros, en uno de los que se hallaron 150.000 euros en efectivo. Igualmente, la autoridad judicial decretó el embargo de numerosas cuentas corrientes, vehículos y embarcaciones.