A una carambola de la permanencia

El cuento del Xerez Club Deportivo en Primera División busca un final feliz. Y lo hace a su manera. Eso de lograr una permanencia tranquila, sin problemas extradeportivos ni un punto de sufrimiento no va con el xerecismo. Los azulinos han construido su historia a base de épica, de dolor, de lágrimas, rompiendo barreras y apostando por caminos vírgenes. En definitiva, abriendo brecha y surcando un trazo que nunca nadie había trazado. Por eso hoy el Xerez quiere conseguir una permanencia a lo grande, dejando su sello de identidad y con el apoyo de gran parte de esa España a la que se ha ganado desde la humildad.

Tras dos milagros consecutivos en Segunda División, ahora en el Deportivo han querido rizar el rizo. Y ahí que apareció Gorosito. Néstor Raúl fue el punto de inflexión y pase lo que pase esta tarde será considerado como el entrenador revelación de la Liga de las Estrellas. Pipo se ha ganado el respeto del fútbol español gracias a su efecto Gorosito, pero quiere ponerle la guinda al pastel y rubricar esa permanencia que nunca nadie ha logrado. Agarrarse a la Primera División con 36 puntos es un hecho que nunca antes se ha visto; sumar 8 puntos en la primera vuelta y lograr la salvación será inaudito; salvar la categoría haciendo la pretemporada con doce jugadores es algo que sólo está al alcance del Xerez Club Deportivo.

Carambola

A pesar de que nunca se había estado tan cerca de la permanencia, la salvación no será sencilla. Es necesario una importante carambola para que el Xerez salga de la zona de descenso, pero posiblemente en Jerez sean más optimistas que en otras de las ciudades en las que se juegan el descenso. La euforia llega básicamente por dos motivos: el primero, lo inesperado que está siendo que el Xerez llegue a la última jornada con opciones reales de salvarse después de sufrir una campaña durísima y descolgado durante todo el año; por otra parte, está la lógica, ya que en el Xerez piensan que si se imponen los resultados más razonables tendrán muchas opciones de salvarse. Es decir, si el Real Madrid y el Barcelona -en plena batalla por la Liga- vencen al Málaga y al Valladolid, ya sólo quedará el duelo clave: Valencia-Tenerife. En Mestalla se enfrentan uno de los mejores equipos como local (el Valencia sólo ha perdido un partido en su casa) contra el peor de los visitantes (el Tenerife sólo ha vencido en un encuentro lejos del Heliodoro y en total ha sumado seis puntos lejos de las islas). También habrá quien mire de reojo a lo que suceda en Santander, pero pocas sorpresas se esperan en el pasteloso duelo entre el Racing y el Sporting.

Por tanto, si se impone la lógica, y vencen los tres primeros de la clasificación sólo quedará que el Xerez sea capaz de llevarse los tres puntos del Reyno de Navarra. Para ello Gorosito ha pedido a sus jugadores que demuestren lo que hay en juego. Pipo quiere que sobre el prado del antiguo Sadar se note claramente la diferencia del que se le va la vida y del que no se juega nada.

En cuanto al once titular, pocos cambios y pocas sorpresas se esperan. Se mantendrá el dibujo de la última semana y parece que sólo habrá una variación respecto a la alineación inicial que ganó al Zaragoza. Carlos Calvo, que marcó un gol el sábado pasado, parece haber convencido a Gorosito para meter la cabeza en el que puede ser recordado como el once de la permanencia. El media punta madrileño le roba el puesto a Alustiza, que con total seguridad se quedará en el banquillo. Quizás no habría que terminar de descartar para la posición de enganche a Míchel, pero Calvo tiene muchas más papeletas que el gigantón azulino.

El resto del equipo repite: la defensa se mantiene con Leandro Gioda y David Prieto a pesar de que Aythami ya está mucho mejor de sus problemas físico. Y los laterales, el doble pivote, las bandas y la punta de ataque, calcadas a la semana pasada, es decir, la hipotética alineación de la permanencia sería Renan; Francis, Leandro Gioda, David Prieto, Casado; Víctor Sánchez, Álex Bergantiños; Fabián Orellana, Carlos Calvo, Armenteros y Mario Bermejo.

Frente a ellos estará un Osasuna que nada se juega más allá del honor de despedirse con victoria ante sus paisanos. Otra cosa será lo que se pueda mover por el inframundo futbolero. «La valija», lo llama Gorosito. El maletín, en definitiva, que puede multiplicar la motivación del equipo de un Camacho que tirará de algunos chavales de la cantera para configurar su último once de la temporada.