La voz joven y distinta de David Lagos se mira al espejo y busca sus raíces
JEREZ. Actualizado: GuardarDavid Lagos carga con la responsabilidad de ser una de las voces de referencia del cante flamenco actual. En su garganta jerezana y universal, plena de matices y ya rebosante de madurez, confluyen ecos de la más arraigada tradición cantaora y una inusual capacidad para la creación. Y de ese mismo diálogo entre sus referentes y su propia personalidad, nació su primer disco, la base que sostiene el concierto en solitario que esta noche defenderá en el Festival.
La Paquera, Chano Lobato, Camarón, Enrique Morente, Fernando de la Morena, Sernita, El Sevillano... La lista de influencias, maestros y nombres propios a los que Lagos homenajea da la talla de la ambiciosa propuesta. El cantaor se atreve ahora a enfilar ese reto después de haber consolidado una larga trayectoria, curtida en las compañías de baile de Cristina Hoyos, Manuel Carrasco o Israel Galván, entre otras. Cada raíz se materializa en una forma flamenca: bulería, soleá, malagueña, alegrías, tangos, fandangos, mineras y milongas. Un completo repertorio que, enriquecido por la guitarra cabal de Alfredo Lagos, está dotado además de composiciones, melodías y letras firmadas por él mismo.
«Si el flamenco ha evolucionado y sigue evolucionando, es gracias a las aportaciones individuales», defiende. «Pues aquí está la mía». La 'suya' bebe del principio fundamental de respetar la tradición, pero sin renunciar a la creatividad. El mismo espíritu que lo ha venido guiando en sus actuaciones en directo.