Ebro Puleva ya ha puesto las cartas sobre la mesa y ha dejado claro que ante las dificultades del sector del azúcar, su futuro estará unido a los biocarburantes. Ayer, durante la visita del consejero, el consejero delegado de Ebro Puleva Eugenio Ruiz recordó que no se trata sólo de una hipótesis, ya que «el proyecto de Jédula es una realidad». Por eso, y con la colaboración de la Junta, la multinacional va a trabajar para extender entre los productores de la provincia el cultivo de la colza, que ser la materia prima para producir biodiesel y de la que «vamos a necesitar muchas hectáreas». De esta forma, en la próxima campaña ya habrá en la provincia unas 1.000 hectáreas de colza que van a permitir a la industria adquirir experiencia e identificar cuáles son las mejores variedades para su uso como biodiesel.

Por su parte, el consejero andaluz confió en que la UE dé un impulso a esta actividad paralela a la remolacha con acuerdos que mejoren la fiscalidad y que supongan un apoyo desde la PAC a «esos nuevos agricultores que producen energías».