El líder de la oposición, Mariano Rajoy, cree que el 'Espíritu de Ermua' que se instaló en la sociedad española hace nueve años, como reacción al asesinato, a manos de ETA, del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, se ve amenazado por la sombra del proceso de diálogo del Gobierno con los terroristas. El presidente del PP expresó esta opinión y su reconocimiento al sacrificio de las víctimas de ETA en un comunicado que publicó su partido con motivo del noveno aniversario de la muerte del edil de Ermua.
Rajoy se sumó a las muestras de cariño y recuerdo de Blanco y declaró que su secuestro y posterior ejecución fue «el acto de barbarie más explícito cometido por la banda terrorista». Recordó que los españoles vivieron aquel mes de julio de 1997 «horas de dolor, indignación e incertidumbre» y fue entonces cuando surgió el denominado 'Espíritu de Ermua', que se tradujo en la unidad de todos para acorralar a ETA y a sus cómplices.
«Hoy, nueve años después del trágico asesinado», dijo el presidente del PP, «nuevas sombras se ciernen sobre la libertad del conjunto de la sociedad española, amenazada por un oscuro proceso de diálogo con los terroristas mientras éstos no han renunciado a la violencia ni pedido perdón a las víctimas», añadió.
El presidente de honor del PP, José María Aznar, aprovechó el marco de la universidad de verano de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales que preside para rendir homenaje a Blanco. En una breve intervención, el ex presidente del Gobierno hizo una advertencia al Gobierno, en memoria del edil.
«Como ciudadanos, como amigos y como compañeros de Miguel Ángel, ni toleraremos que se desprecie su memoria ni prestaremos nuestro consentimiento para que todo lo que significó su sacrificio quede clausurado por las exigencias de una banda terrorista», dijo ante una la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Más de una veintena de actos en toda España recordaron al edil.