El Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Jerez de la Dirección General de la Policía (DGP) ha dado un importante golpe al tráfico de estupefacientes en la ciudad con la detención de F. A. R. y C. P. H. P., un matrimonio de 34 y 27 años, respectivamente, por un presunto contra la salud pública por la venta de cocaína de gran pureza en Jerez y en otras localidades limítrofes como La Barca, Villamartín, El Puerto o Sanlúcar.
La detención de esta pareja de nacionalidad colombiana ha sido fruto de las investigaciones que hace más de un año inició el Grupo de Estupefacientes en el marco de la denominada operación Varicela, tras tener conocimiento por varias llamadas anónimas de que este matrimonio podría dedicarse a la introducción y posterior venta de cocaína de gran calidad que traían de su país y que viajaba a Jerez desde Sevilla o Madrid.
La operación para detener a esta pareja ha sido difícil y ha precisado de numerosos dispositivos de vigilancia y seguimiento, sobre todo porque el modus operandi que utilizaban era muy discreto y no estaba relacionado con los puntos de venta de droga habituales en la ciudad.
No en vano, la lista de más de una treintena de clientes de esta pareja engloba a gente de alto poder adquisitivo que contactaban por teléfono con los detenidos, a los que le hacían un pedido (encargaban siempre «una película», lo que equivalía a un gramo de cocaína) que éstos mismos llevaban al lugar de recogida. La entrega solía hacerse en la calle, generalmente en las inmediaciones de la plaza del Caballo, de forma discreta y sin que nadie sospechara de esta pareja de buena presencia. El precio al que vendían cada gramo rondaba los 65 euros, una de las cantidades más altas que se pagan en la ciudad por esta sustancia y que no sólo se debía a la gran calidad de la droga, sino también al hecho de que los detenidos se molestaban en trasladarla.
Como precaución, ninguno de los arrestados llevaba nunca encima más de dos gramos de cocaína para, en el caso de ser interceptados, poder alegar que se trataba de droga para consumo propio.
La operación y los registros domiciliarios efectuados han permitido al Grupo de Estupefacientes incautarse de 183 gramos de cocaína de gran pureza (que una vez mezclada podría haber supuesto unos 380 gramos), 49 gramos de una sustancia especial para el corte de la droga, así como 21.865 euros, joyas, teléfonos móviles, dos coches de gran cilindrada y una motocicleta que habían pagado al contado, como muchas de sus elevadas compras. Uno de ellos, el Wolkswagen Passat, lo utilizaban para los asuntos importantes, mientras que el un Opel Astra era el utilizado para los repartos. Otro tercer vehículo, un Renault Megane, está siendo investigado por la Policía.
La vivienda habitual de los dos detenidos estaba ubicada en la urbanización Nueva Jerez, en la calle Amberes, pero donde realmente tenían la mayor parte del material era en un garaje con trastero que poseían justo enfrente, en Terrazas de Chapín.
El juzgado número 4 de Jerez que está instruyendo las diligencias decretó ayer prisión incondicional para esta pareja, que ya ha ingresado en Puerto II.