El verano ha llegado a una concurrida Sanlúcar que aún no ha perfilado los últimos detalles para albergar a los numerosos veraneantes que cada año se congregan en la localidad de la Manzanilla. Así lo entiende el colectivo Ciudadanos Sanluqueños Independientes que ha criticado que el equipo de gobierno no haya finalizado aún las obras del Paseo Marítimo ni haya dotado de más vigilancia policial a la zona. «El ruinoso aspecto que presenta en plena campaña estival La calzada del Ejército donde todavía está colocada la portada de la feria, así como la falta de efectivos en el paseo, demuestran el escaso interés del Consistorio sanluqueño en satisfacer las necesidades y deseos de su población» denunció el colectivo en un comunicado.

«Si además tenemos en cuenta el personal humano del que dispone nuestro Ayuntamiento, al que se dedica el 71 % de los Presupuestos Municipales, según palabras del delegado de Hacienda, no entendemos cómo todavía no se ha puesto remedio a una situación tan caótica» añadía el escrito del CIS.

Malestar general

La situación del Paseo Marítimo ha creado un estado de malestar no sólo entre sanluqueños y visitantes sino también entre los partidos políticos de la oposición.

En este sentido, el secretario local andalucista, Antonio Prats ha denunciado que el Paseo se encuentra «en estado de total abandono».

«A día de hoy no esta funcionado el balneario, no hay un plan de limpieza ni tampoco existe señalización viaria, también sigue sin haber pasarelas en algunas entradas a la playa, papeleras sin colocar y los servicios se están terminando de montar en estos días» criticó Prats quien manifestó que los andalucistas «no entienden cómo quince concejales liberados que nos cuestan más de 150 millones de pesetas, tienen a Sanlúcar en el estado en que se encuentra».

Por otra parte Prats ha pedido a la Laura Seco una reunión urgente de los responsable de las distintas áreas para poner en funcionamiento tanto la playa como el Paseo Marítimo «donde se ha demostrado que los servicios no funcionan lo que es una falta de responsabilidad y supone un peligro para aquellos que cada año visitan Sanlúcar».