El número de personas que llaman al centro de coordinación de urgencias y emergencias sanitarias de Cádiz ha ido en aumento a lo largo de los últimos años, de forma que la sala del 061 recibe actualmente una media de 1.000 llamadas diarias, 200 más que durante el año pasado. Y de esas consultas 250 demandan atención por parte de los equipos sanitarios de la provincia, mientras que en 2005 eran 180 las asistencias que se realizaban cada día, según los datos ofrecidos ayer por el director de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES 061) en Cádiz, Enrique Fernández.

Para dar respuesta a las nuevas necesidades del servicio, la Consejería de Salud ha decidido trasladar las dependencias del 061 -que desde su implantación en Cádiz en 1996 se encuentran ubicadas en la quinta planta del Hospital Universitario de Puerto Real- a un nuevo edificio que comenzará a construirse la próxima semana en las inmediaciones del centro hospitalario. El proyecto no concluirá hasta principios de 2008, y su ejecución tiene un coste de 2.100.000 euros, que serán financiados por la Junta de Andalucía y la Unión Europea.

El traslado del centro de emergencias dentro de un año y medio permitirá liberar la quinta planta del Hospital, que a partir de entonces se utilizará para albergar las dependencias administrativas y los despachos de la gerencia, actualmente instalados en la planta baja. Según explicó el director del Clínico, Andrés Rabadán, este espacio, muy valioso por su fácil acceso para los usuarios, servirá para ubicar nuevos servicios asistenciales.

El 061 se encarga de atender las emergencias sanitarias que se producen con los cinco equipos de ambulancia de que dispone en la provincia. Pero entre sus competencias se encuentran también la gestión y la coordinación de los recursos sanitarios de Cádiz a través de una sala que recibe las llamadas al 061 y a l a línea 902 505 061. Para atender las 41 consultas telefónicas que se producen cada hora en el centro trabajan seis operadores y dos médicos, que resuelven las dudas de los pacientes, los derivan a los servicios correspondientes o activan los equipos móviles de ambulancia o helicóptero cuando es necesario.

Los profesionales de la sala toman los datos al usuario y, en función de su demanda, le formulan una serie de preguntas que ya están estandarizadas, con el objetivo de llegar a una sospecha de diagnóstico que permita poner a su disposición los recursos médicos adecuados.

Afecciones cardiacas

Según explicó el responsable de EPES 061, la mayoría de las llamadas están motivadas por patologías banales (no urgentes), sobre todo relacionadas con afecciones cardiacas y respiratorias. Pero cuando se trata de casos urgentes que no pueden esperar se envía un dispositivo de cuidados críticos y urgencias (DCCU) o una ambulancia del 061, dependiendo de la gravedad del paciente.

Accidentes de tráfico y laborales con politraumatismos, enfermedades cardiacas, respiratorias y cerebrovasculares, motivan la mayoría de las asistencias urgentes que se producen en la provincia.

Según informó ayer la Delegación Provincial de Salud, el nuevo centro coordinador de emergencias se instalará sobre una superficie de 1.700 metros cuadrados frente a la puerta de Urgencias del Hospital Clínico. Las tres plantas del inmueble albergarán la sala de coordinación (con 18 puestos para ser utilizados por teleoperadores y médicos), una dependencias destinadas a la docencia y equipadas con con la última tecnología, un espacio reservado para los trabajadores, un área para los despachos de administración, una zona de almacenamiento de material y archivo de documentación, y un aparcamiento para las UVI móviles en situación de reserva.

Tecnología avanzada

Para responder a la creciente demanda de la población se modernizarán también los sistemas de funcionamiento del 061. Según señaló el delegado provincial de Salud, Hipólito García, en el equipamiento del centro se invertirán 1.300.000 euros.

Un sistema controlará la seguridad de las instalaciones, sobre todo la relacionada con los sistemas de comunicación y con el abastecimiento del suministro eléctrico, para garantizar la continuidad de los equipos en caso de que se produzca un apagón.

Según adelantó el delegado, la construcción del nuevo centro irá aparejada de un refuerzo en los equipos de asistencia (ambulancias). Y aseguró que antes de final de año la provincia contará con un nuevo dispositivo de cuidados críticos y urgencias. El servicio provincial del 061 está formado por una plantilla de 39 médicos, 30 enfermeros y 30 técnicos de emergencias sanitarias. Suena el teléfono y saltan de la silla como un resorte. Hay una urgencia y el dispositivo de cuidados críticos y urgencias del SAS (DCCU) de Jerez, que tiene base en el centro de salud de Montealegre, se pone en marcha en menos de medio minuto. Esta vez les ha tocado a Isidoro Reyes, Fernando Trujillo y Juan Sánchez salir en busca de un herido o enfermo que necesite atención médica.

Trabajan turnos de catorce o 24 horas y reciben aproximadamente una media de siete avisos por jornada: «Desde que nos indican la dirección solemos tardar ente siete y diez minutos en llegar a cualquier zona de la ciudad. En el caso de las pedanías es distinto porque hay algunas que están a más de 20 kilómetros de distancia».

Entre todos los casos que reciben, el 50% de ellos son transferidos al Hospital: «Los otros se atienden en el domicilio y se quedan en casa si no es necesario el traslado», asegura Reyes.

Estos experimentados profesionales de urgencias tienen una cosa muy clara, como dice la doctora de una unidad de DCCU, Pilar Rodríguez: «Hay muy mala educación sanitaria y la gente utiliza el servicio cuando no debería. Recibimos llamadas muy alarmantes para situaciones que se pueden solventar fácilmente en el centro de salud de atención primaria».

Cuentan que han acudido a visitar enfermos que tenían una urticaria o que los han llamado para que les cambien la bolsa de orina o que no querían esperar a acudir a una cita con el especialista. «Siempre digo que mientras yo estoy atendiendo a alguien que no lo necesita de manera urgente, el hijo de esa persona puede estar sufriendo un accidente grave», explica. Lo mismo piensa el enfermero Fernando Trujillo: «Tienen una falsa idea de solidaridad cuando hacen un mal uso de los servicios».

«Lo más desagradable es luchar contra la impaciencia de la familia del enfermo y lo más gratificante es ver cómo un paciente que has atendido en los primeros momentos sale adelante», asegura el médico, Isidoro Reyes.

Según el tiempo

Durante el verano aumentan las asistencias a personas mayores por descompensación de la tensión y el calor. Por el contrario, en invierno es época de alta frecuencia de gripe y la humedad provoca agravamiento de problemas respiratorios. Eso sí, «un domingo en Jerez en verano es muy tranquilo, empieza a haber más casos cuando la gente vuelve de la playa por las tardes», asegura el técnico de transporte sanitario, Daniel Sánchez.

«Es fundamental la labor del equipo y la coordinación porque de eso depende que la cosa funcione o no», insiste.

Tras volver de un aviso, los tres miembros de cada equipo de urgencias se dedican a reponer el material que hayan utilizado de la ambulancia. «No prestamos tantos servicios como en el Hospital pero hacemos un prediagnóstico y damos las primeras soluciones al enfermo. Nuestro objetivo es que el paciente llegue en las mejores condiciones al Hospital», explica la doctora.

Cuando les toca certificar la muerte de alguna persona, el equipo se queda junto a los familiares si lo necesitan: «A veces, hemos estado hasta tres horas en el domicilio. No sólo damos atención médica sino que también servimos de confesores y de apoyo moral a los familiares de los pacientes».