El PSA no tiene intención de plantear a sus socios socialistas en el Gobierno local el proyecto para la ubicación de la gymkhana motera en la avenida de la Feria. Al menos de momento. El delegado de Movilidad y Seguridad, Raúl Ramírez, asegura que ahora el siguente paso será consensuar con las asociaciones vecinales el diseño elaborado.
Ramírez explicó que el proyecto redactado entre su área, la Gerencia Municipal de Urbanismo y la Delegación de Medio Ambiente, es «muy concreto», así que confía en que reciba el visto bueno de las entidades vecinales. Para conseguirlo, el coordinador de Política Territorial, Pedro Pacheco, se reunirá en breve con la plataforma de afectados por la motorada, con quienes se comprometió tras la última edición a buscar una solución a las molestias que suele causar este evento.
Sólo después de que estos vecinos conozcan los pormenores del traslado y aporten sus sugerencias se plantearán las delegaciones implicadas -del PSA- presentarla a la alcaldesa, Pilar Sánchez. «Ya veremos», dijo Ramírez. De momento, el delegado de Seguridad espera que el traslado cuente con el respaldo vecinal.
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad invitó ayer al colectivo de Chapín a participar en un futuro encuentro con Movilidad y Seguridad a fin de buscar «la mejor solución para todos» en lo referente a la polémica ubicación de la gymkhana.
Ángel Magro, presidente de la Asociación de Chapín, declinó la propuesta «hasta que no mantengamos antes un encuentro formal con la federación, consideremos la conveniencia de sus iniciativas y veamos si las refrendamos en su totalidad». En cualquier caso, desde Chapín recalcan su «profunda indignación y malestar con la clase política gobernante de Jerez, puesto que vemos que el enfrentamiento entre PSOE y PSA acaba teniendo graves implicaciones para los ciudadanos, que se sienten desorientados ante los anuncios de unos y las correcciones de los otros». Lo que sí exigió es que «realmente se cuente con nuestra opinión y se opte por lo más razonable, que sería trasladar el evento adonde no moleste a nadie y, si eso no es posible, estudiar alternativas formales en vez de tanta especulación».